¿Los premios se necesitan para mantener la ilusión?

Eso de la necesidad€ Hombre, son opiniones personales, pero la verdad es que siempre se agradece que alguien te de una palmadita en la espalda porque eso mola. Para mí no es necesario recibir un premio, lo que se necesita es trabajar. Puede darse la circunstancia de que hagas una obra de teatro que dure un mes y te den veinticinco premios y después nadie te llama, y entonces de poco te ha servido el reconocimiento.

Usted quería ser cantante y actuó en varios musicales de éxito. ¿Puede elegir entre la interpretación y la música?

Me quedo con la interpretación o si me decanto por la música, entonces quiero la música interpretativa, el musical. Cuando haces un musical te sube una adrenalina que es mágica, porque a veces estás afónico o con fiebre y resulta que tienes que salir al escenario, delante de cientos de personas y cantar durante tres horas y media. A mí me encantan los retos y cantar e interpretar en el escenario tiene esa magia.

Le echaron de su primer trabajo profesional porque le dijeron que era mal actor. ¿Cómo se repone uno de esto?

Llorando en un sofá. Es una sensación semejante a cuando te deja una pareja, que te metes en la cama y no paras de ver fotos de ella, y aunque sabes que eso te hace más daño no puedes evitarlo. Pues igual. Fue en el musical de Queen, yo tenía mucha ilusión y 18 años recién cumplidos, pero entonces pensé que lo que iba a hacer era conseguir que nunca más nadie me volviera a decir que no valía. Porque hay que diferenciar, muchas veces en un casting uno no da el perfil o no es la persona que están buscando, pero otra muy diferente es que te digan que no vales para esto. En aquel tiempo yo tenía problemas de dicción y ése fue uno de los motivos que alegaron para no contar conmigo. Pero lo importante fue que no abandoné. La vida son golpes y de cada golpe se aprende, uno no se puede quedar mirándose la herida. Los que me dijeron que no aquella vez ahora son grandes amigos míos y nos damos un abrazo cuando nos vemos.

Estuvo nominado a los Goya como mejor actor revelación por Primos, ¿fue su mejor interpretación?

No sé si fue mi mejor interpretación, pero lo que sí puedo asegurar es que fue una de las mejores experiencias que tuve en mi vida. Me regalaron un bombón muy difícil, muy guapo por fuera, pero que por dentro podía ser como la madre que lo parió. Era un papel muy caricaturesco, pero lo hice con toda la ilusión del mundo y salió bien. Fue un trabajo muy bonito.

¿Vio la gala de los Goya de este año o cambió de canal?

La vi, la vi, pero ya estaba empezada. Es cierto que siempre hay cosas que hay que cambiar o mejorar, pero lo que está claro es que Dani Rovira ha sido capaz de mantener viva una gala que dura tres horas y media, y eso es algo complicadísimo. Es muy inteligente y hace que te rías, él tiene la capacidad de hacer mucho más ligera la gala; ahora claro, es cierto que tres horas y media, ya sea de cine, de teatro o de lo que sea, es muchísimo tiempo.

¿El IVA está matando la cultura de este país?

Yo opino exactamente lo mismo que dijo Dani Rovira cuando aseguró que «si no bajan el IVA de los yates a mí no me afecta porque no tengo yate. Pues lo mismo le pasa a Montoro con la cultura». El IVA cultural está altísimo, pero también el de las palomitas y el de la bebida que te compras para ir a ver la película al cine.