No todos saben escribir correctamente el nombre de Stefan von Reiswitz (Munich, 1931) pero, sin duda, todos en el mundo del arte malagueño lo conocen. Pocos creadores alemanes hay tan entusiastas de lo mediterráneo como este hombre que lleva afincado entre nosotros más de 60 años. Von Reiswitz inaugura el viernes uno más de sus viajes mágicos en la Galería Taller Gravura, bajo el sugerente título de Duendes sirenas y vampiros comparsas motoristas y caballos pájaros mitos y otras cosas. «Lo que aquí reunimos intenta mostrar con algunos objetos ejemplares, cómo se desarrolló esa aventura, que va desde los años 50 hasta el presente, con todas sus consecuencias. No era más que una constante búsqueda del equilibrio que perdí al nacer este mundo maravillosamente incomprensible. Si la filosofía se ocupa de las verdades últimas, la ironía tiene la vista clavada en las penúltimas. O para citar a Carlos Fuentes: Todo está escondido y nos acecha», escribe el propio creador en el texto de la muestra. Von Reiswitz propone un nuevo trayecto guiado por su peculiar manera de entender el arte, lejos de más pretensiones y ambiciones que la de, en sus palabras, conocerse mejor y parecerse cada día un poco más a sí mismo. Que, bien pensado, tampoco es moco de pavo.