El matador de toros malagueño Salvador Vega ha anunciado en las redes sociales que ha decidido apartarse de los ruedos temporalmente y por tiempo indefinido, debido a "una necesidad interior" de reencontrarse consigo mismo y volver a apasionarse con el toreo y su "forma de interpretarlo".

A sus 32 años recién cumplidos este matador de toros ha optado por darse un descanso profesional después de 13 años de alternativa, en lo que ha sido una decisión "muy difícil" para él, aunque está convencido de que, a día de hoy, "es la acertada", según cuenta en su perfil de Twitter.

El tiempo que esté fuera de los ruedos, confirma, es "indefinido", y su futuro regreso dependerá "de la vuelta de la motivación y los sentimientos", así como de "la pasión" con la que ha vivido la profesión, "que ahora mismo han desaparecido".

Vega también muestra gratitud a todos los aficionados y seguidores que le han demostrado "fidelidad y cariño"; además de a su familia, "por su apoyo incondicional".

Por último, el torero malagueño pide "disculpas" a su actual apoderado, Manolo Cortés, "por involucrarlo en un proyecto que no ha tenido continuidad, privándole de otras opciones en esta temporada, y agradecerle su apoyo y comprensión ante esta decisión".

Vega debutó con picadores en Málaga el 5 de agosto del 2000 e hizo su presentación de novillero en Las Ventas el 3 de mayo de 2002; tomó la alternativa en Nimes (Francia) el 16 de febrero de 2002 de manos de José Miguel Arroyo, Joselito, y César Jiménez; y confirmó el doctorado en Las Ventas el 4 de octubre de 2013, acartelado con su paisano Javier Conde y Morante de la Puebla.

El año pasado lo completó con nueve paseíllos: Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), Los Barrios (Cádiz), Mauguio (Francia), Tudela (Navarra), Barrio de San Lorenzo (Segovia), Socuéllamos (Ciudad Real), dos tardes en la Feria de Málaga, y Fuengirola (Málaga).