El programa expositivo del Museo Carmen Thyssen, que ayer sopló las velas de su quinto aniversario, culminará este año con una exposición temporal dedicada al diálogo entre las pinturas clásicas de la colección del Palacio Villalón y las obras del más radiante arte contemporáneo pertenecientes a la colección de la Fundación Coca-Cola, además de varias muestras de menor tamaño, llamadas de contexto.

Entre estas últimas, destaca una centrada en la relación que Sorolla mantuvo con la ciudad de Nueva York y que mostrará nueve gouaches que el pintor valenciano pintó durante su segundo viaje a la Gran Manzana, en 1911.

Joaquín Sorolla en Nueva York, que se inaugurará el 5 de septiembre, se detendrá en cómo la gran ciudad norteamericana impactó profundamente a Sorolla. Alojado en el hotel Savoy de Nueva York, el valenciano pinta una serie de gouaches con vistas sobre la Grand Army Plaza, Central Park y el cruce de la Quinta Avenida con la Calle 59, obras que se presentan conjuntamente, por primera vez, en esta exposición.

Se trata de composiciones muy espontáneas, realizadas sobre los cartones que se usaban en la lavandería de los hoteles para doblar las camisas de etiqueta. Estos trabajos muestran la fascinación del pintor por los enfoques contrapicados, inspirados en la altura de los rascacielos y en los que se hace notar la profunda influencia de la fotografía.

Esta muestra será posible gracias a un intercambio con el Museo Sorolla. El conjunto de obras permitirá al Thyssen mostrar a Sorolla, uno de los principales artistas de su colección permanente, dentro del contexto más importante de su producción, que fue su relación con mecenas americanos que catapultaron su carrera, convirtiéndole en un artista de fama internacional.

Diálogo entre colecciones

La exposición temporal que sucederá a la actual, Reflejos del Pop, viene a reafirmar la tendencia del Thyssen de recontextualizar las obras de su colección con el fin de renovar la mirada sobre las mismas. En este marco, la convivencia con la colección de arte contemporáneo de la Fundación Coca-Cola se presenta como una ocasión única para ambas instituciones de contrastar miradas artísticas y estéticas.

La muestra Diálogo entre colecciones. Visiones del nuevo siglo toma como punto de partida el arte contemporáneo español desde 1990. La Fundación Coca-Cola posee una de las colecciones más jóvenes del siglo XX y XXI. Por otro lado, la colección Carmen Thyssen pone a disposición su fondo de obra ubicada en la Transición del siglo XIX al XX. Mediante la convivencia de dos colecciones se invita al espectador a contrastar dos finales de siglo, a compararlos y descubrirlos bajo la mirada de artistas cuya obra cohabitará en este viaje inédito repartido en capítulos temáticos: Paisaje y percepción, Sociedad y Artista, obra y espectador. La exposición, que podrá visitarse entre el 30 de septiembre y el 26 de febrero de 20107, ofrece un diálogo en el que surgirán contrastes formales así como puntos en común inesperados.

Grabados japoneses

Otra de las exposiciones de contexto de la temporada del Thyssen será Grabados japoneses, que abrirá sus puertas en noviembre. La exposición propone descubrir una de las colecciones de grabados japoneses Ukiyo-e más sobresalientes y singulares de España, de la que fuera propietario el diletante José Palacio (1875-1952) y que pertenece, junto al resto de su colección de arte oriental, al Museo de Bellas Artes de Bilbao.

El conjunto refleja la evolución del grabado japonés en su edad de oro -últimas décadas del XVIII y primera del XIX- y reúne a sus artistas y temas principales: Utamaro, Hokusai, Hiroshige... La exposición ofrece un recorrido por el arte del grabado japonés, inédito aún en Málaga.