Málaga ya suena a verismo italiano. La presentación de las dos obras que culminan la XXVII Temporada Lírica del Teatro Cervantes llenó ayer el Salón Rossini de expectación. Cavalleria rusticana y Pagliacci aterrizan este fin de semana en la capital. Ambas obras pertenecientes a la citada corriente cultural transalpina tratan el tema de la violencia y el drama doméstico con la simplicidad que caracteriza a su director escénico, Marco Carniti, que insistió en el carácter eterno de la ópera gracias a la recreación de escenas cotidianas.

El gerente y director del Teatro Cervantes, Juan Antonio Vigar no pudo ocultar su satisfacción y alegría al lograr traer al público dos obras caracterizadas por «su calidad y altura vocal». Las melodías apasionadas y sentimentales de Cavalleria, quizás la ópera nacional italiana por antonomasia, subrayan una acción apegada al pueblo con su historia de amor, celos y vendetta, mientras que Pagliacci tira de los tipos de la Commedia dell'Arte para retratar un mundo pobre, sucio y opresivo con el drama de los celos también como telón de fondo.

La XXVII Temporada Lírica comenzó en octubre con la representación de Madame Butterfly, en la que también participó la intérprete Virginia Wagner que repite sobre el escenario malagueño: «Estoy muy contenta de volver a Málaga esta vez con dos piezas que abordan temas actuales», aseguró.

La Filarmónica, el Coro de Ópera y la Escolanía de la Virgen de la Victoria se subirán a las tablas el viernes 8 a las 21.00 y el sábado a las 20.00 horas para emocionar al público. Así lo hizo saber el director musical, Jorge Rubio, que espera cumplir un único objetivo: «Hacer que el público salga satisfecho con lo que ha visto pero con el corazón en un puño, el alma encogida».

Se trata de finales tristes. Ambas funciones, que llevan el sello de Producing Emotions con el apoyo en coproducción del propio teatro y de Amigos de la Ópera de Vigo, tienen un final dramático que alcanza su cénit con las voces infantiles que aporta la Escolanía de la Victoria; una novedad de la que se congratularon todos los presentes asegurando que aporta vitalidad y verdad a ambas piezas.

Tres años han tardado en gestarse las dos óperas. Desde que su productor Jorge Rubio Quintana propusiera a su padre bajando las escaleras de la que considera su casa representar Pagliacci han pasado muchas cosas. Primero llegaron a Vigo donde nacieron, literalmente, ahora es el turno de Málaga donde, según ha explicado su productor, comienzan a desarrollarse.

Cavalleria rusticana y Pagliacci son porciones de la vida real donde los celos y la mujer supeditada al hombre acaban en tragedia. La soprano italiana Tatiana Anisimova será la encargada de llevar a la vida a una de esas mujeres: «Estoy muy feliz de volver a Málaga. Venir a España siempre me hace feliz y más trabajando entre amigos, eso lo hace aún más fácil».

Para el tenor murciano, Eduardo Sandoval es su primera vez en Málaga e insistió en que el público no se puede perder la oportunidad de ver ambas representaciones. De momento, las dos óperas ya son un éxito en taquilla. Se han vendido cerca de 1.500 entradas y se espera que este fin de semana el teatro cuelgue el no hay billetes.