01 «Las cuatro estaciones» (Cristina Martín Lara, Leo Serrano, Javier Artero y David Triviño)Museo Ruso, hasta el 31 de enero

Dentro de la nueva exposición anual en el Museo Ruso de Málaga -Las cuatro estaciones- me parece interesante la propuesta, por parte de la institución, de hacer cohabitar en el mismo espacio museístico las pinturas de los artistas rusos con las propuestas videoartísticas de creadores malagueños. Partiendo de este interés me gustaría resaltar especialmente los trabajos de Javier Artero y Leo Serrano, capaces de exceder los límites conceptuales de la muestra.

Everything can be fixed up sigue incidiendo en la visión paisajista que Artero lleva desarrollando desde sus inicios. Largos planos fijos donde el estatismo de la imagen hace que nos cuestionemos la propia naturaleza de lo que ahí aparece. Pequeños registros infraleves, sucesos fortuitos que el artista registra en su cotidianidad, los cuales posteriormente, y mediante un tratamiento digital de la imagen, son sublimados y puestos delante de nosotros. La pieza en este caso juega con el espacio y es planteada a modo de instalación donde la proyección parece emerger de las tinieblas. Lo que vemos es un elemento arquitectónico, una columna, que levita ante nuestros ojos a la espera de que algo pase. Se deja entrever una tensión latente entre lo que vemos y lo que esperamos y que el artista nunca nos da. Un final abierto en torno al sentido de la imagen que es de lo que deberemos reflexionar a la hora de partir. En lo que también se incide es en la relación con lo pictórico con una sucesión de lienzos que se quedan detrás, en la penumbra de la sala. Ciertamente se nota un interés por creadores como Tarkovsky o el propio Viola, que se enfatiza por el gusto que el artista otorga a la postproducción de la imagen y al equilibrio existente entre lo que se muestra y se dice.

Limbs describe curves es una videoinstalación de una de las artistas malagueñas con mayor proyección en estos momentos. Se trata de un proyecto que ya se pudo ver, en su totalidad, en la galería Marta Cervera de Madrid el año pasado y que también formará parte de otra exposición en Málaga en la sala Iniciarte del Palmeral. En una conversación que tuvo lugar en Londres entre Leo Serrano y Ellen Mara de Watcher se dejan entrever las diferentes ideas que la acompañan a través de su proceso creativo. Así podemos descubrir que el proyecto parte del encuentro con un tratado de danza renacentista donde se enseñaba la lógica que los cuerpos debían mantener para realizar un correcto ejercicio y que sentaba las bases de su interés por el teatro y la performance. Lo que veremos es una parte del proyecto, un video que, proyectado sobre un papel ondulante, permite que nos aproximemos a las curvas y movimientos de los cuerpos allí presentes. Unos cuerpos que Serrano entiende más como parte de lo escenográfico que como los protagonistas del relato. Un papel que en este caso recae en el propio espectador como la propia artista deja entrever en sus propias palabras: «Así que, cuando alguien entra en la exposición, entra directamente en escena. Considero a los espectadores personajes, y la obra es una configuración escénica que se mueve en torno a ellos, invirtiendo los papeles tradicionales de intérprete (actor, performer) y audiencia, e intentando que el espectador forme parte del reparto». En suma, una obra que nos absorbe y al mismo tiempo se nos escapa, poliédrica, y ante la cuál es necesario adentrarse y poder verla en toda su complejidad.

Sin embargo, si los trabajos de los artistas anteriormente mencionados exceden los límites de la exposición en la que se encuentran, las piezas de Cristina Martín Lara y David Triviño se adaptan bastante bien a su espacio y cumplen con la función de servir de contrapunto al resto de la colección. Así, el caminante que se aleja del espectador en el vídeo de Martín Lara muestra la soledad y dureza del paisaje nevado, tan característico del invierno ruso, y el video de Triviño, Gerundio, muestra el hastío con el que a veces nos enfrentamos al verano; toda una oda al aburrimiento, y al sofocante calor malagueño.

02 «10 películas que no te puedes perder». Beatriz Ros y Violeta Niebla, textos de Stefan LambertCentro Cultural Provincial María Victoria Atencia, hasta el 21 de abril

Anclada en la sala de exposiciones de la segunda planta del Centro Cultural Provincial, 10 películas que no te puedes perder es un ejercicio conceptual que invita a ver diez películas a las cuales el espectador no podrá acceder en esta exposición. En lugar de ello, lo que encontraremos son dispositivos que niegan su reproducción convencional reduciendo la representación a lo imaginario. Lo que proponen las artistas es que sea el propio espectador, ayudado de ciertos estímulos, el que cree mediante la imaginación una narración paralela. Para ello hacen uso de una sucesión de relatos, llevados a cabo por Stefan Lambert, que son sensaciones y descripciones de las películas seleccionadas, interpretadas de manera personal. Un ejercicio muy libre, un dejarse llevar, que lo lleva a una reflexión a medio camino entre lo filosófico y lo poético a la cuál podemos acceder a través de distintos audios. Esto se lleva a cabo mediante un montaje muy limpio donde el lugar de lo cinematográfico ha sido tomado por el texto, gracias a un ejercicio que convierte los títulos de las películas -que no te puedes perder- en el eje central de lo que se quiere contar a primera vista. Y es que las películas son títulos que la gran mayoría ha visto, como Parque Jurásico, Grease o Resacón en Las Vegas, que tienen un lugar privilegiado dentro del imaginario social. No obstante, lejos de incitar a verlas, lo que se produce es una crítica, una especie de crisis a este mainstream dominante que copa el imaginario colectivo. Así, lo que vemos en sala es un silenciamiento de la imagen y una intención de narración paralela, de querer salirse de aquello que las grandes corporaciones introducen en nuestra mente a través de lo subliminal. Un trabajo conceptual que pone énfasis en la problemática de la representación y que exige al espectador que sea un agente activo lejos del lugar que le ha sido asignado.