La Feria del Libro se despide hoy del Palmeral de las Sorpresas; diez días en el que la literatura ha sido la reina del Muelle Uno. La cita comenzaba el pasado 29 de abril con grandes perspectivas y con un programa más variado y amplio que el de anteriores ediciones. Se han multiplicado los espacios y se han introducido nuevas actividades donde el resto de las artes, como la pintura o la música han completado la lectura pura y dura. Con estas premisas la apuesta de la feria para este 2016 no podía salir mal. Y a espera de que se concreten los datos oficiales, a rasgos generales y haciendo un balance tempranero, podemos decir que se han conseguido los objetivos.

«Estamos muy contentos de cómo ha ido la Feria. El primer fin de semana, que coincidió con el puente del 1 de mayo, fue espectacular para todos. Hemos ampliado la carta de actividades, no sólo hemos tenido las presentaciones y firmas típicas de autores sino que hemos tenido talleres, debates, desfile de personajes de Star Wars, pintura al aire libre... Y eso ha hecho que venga más gente y diferente tipo de público», señala Ana Cabello, directora de la Feria. Las buenas sensaciones de los organizadores coinciden con las de los comerciantes y libreros: la mayoría de expositores aseguran que tanto la afluencia de gente como las ventas han aumentado con respecto a años anteriores, sobre todo en el primer fin de semana; éste ha aguado, nunca mejor dicho, las perspectivas: el viernes cerraron los stands por las copiosas lluvias; hoy Meteorología también ha avisado de fuertes precipitaciones.

«El arranque fue buenísimo, entre semana ha sido de transición y este fin de semana la lluvia nos lo ha estropeado. A pesar de esto las ventas han ido muy bien y ha habido un aumento de un 15% con respecto al año pasado. Yo no recuerdo unos días tan buenos como los de este año en otras ferias», asevera José Antonio Ruiz, de la librería Luces. «Los primeros días fueron geniales, con mucha afluencia de gente y buenas cifras de venta. Parece que salimos a flote. Hay que ser optimistas pero la crisis todavía esta ahí, pero se nota que vamos un poco a mejor», dice Miguel Ángel Martos, de Agapea.

Y un dato importante: tanto los libreros como los organizadores aseguran que ha habido un aumento de jóvenes entre los visitantes. «Era muy importante para nosotros», asegura Ana Cabello.

Los libros dejan hoy del Muelle Uno, a expensas de que la lluvia de una tregua y la despedida pueda ser por todo lo alto. A pesar de todo, la Feria del Libro de Málaga empieza a ver el sol.