­El éxito acompaña cada uno de los pasos de Diana Navarro. La cantante malagueña lanzó el pasado viernes su nuevo trabajo discográfico, Resiliencia (Warner) y desde entonces no ha parado de recibir felicitaciones. Anoche lo presentó en el auditorio del Museo Picasso ante sus paisanos en un concierto íntimo y cercano que estuvo a rebosar de público.

Como era de esperar, las emociones estuvieron a flor de piel durante todo el recital, ya que las nuevas composiciones del álbum, entre ellas Ni siquiera nos quedó París, El perdón, Eres tú o Los niños no, rebosan de profundos sentimientos y felicidad. «Resiliencia nace de una catarsis personal y artística. Es una visión positiva de la vida», expresa Diana Navarro. Y aunque en este nuevo trabajo la malagueña se interna en el pop electrónico, no por ello olvida la copla, el flamenco, la zarzuela o la lírica, géneros que conforman sus raíces.

Bajo la producción de Bori Alarcón, Resiliencia -término que la propia cantante define como «la capacidad del ser humano de estirarse, como un goma sin romperse, frente a las situaciones traumáticas de la vida. Y saliendo reforzado de ellas»- es también fruto de una evolución artística y personal de la cantante malagueña.