­«La Joven Orquesta Barroca de Andalucía (JOBA) no depende de las instituciones. Fue creada en 2011 por el gerente de la Orquesta Filarmónica de Málaga [Juan Carlos Ramírez] como una especie de escuela. Ni la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ni el Ayuntamiento de Málaga tienen nada que ver con su decisión de suspender los conciertos y destinar los fondos de la orquesta a otra cosa». La respuesta que ofrece la delegada de Cultura de la Junta en Málaga, Monsalud Bautista, echa por tierra los argumentos de Ramírez sobre la suspensión de las actuaciones de la JOBA en lo que resta de año.

Las excusas del gerente de la OFM apuntaban de forma directa a la aportación anual que realiza la Junta de Andalucía, institución que, junto al Ayuntamiento, sostiene el presupuesto de la orquesta. «Esperábamos tener para este año un pequeño incremento presupuestario para poder mantener ambas orquestas, pero finalmente no ha podido ser». Monsalud Bautista recordó que la aportación de la Junta -2.060.000 euros- no ha variado en los últimos años y que por tanto no entiende que se responsabilice al Gobierno andaluz sobre este asunto. «El gerente sabe perfectamente con qué presupuesto cuenta cada año. Y, además, la JOBA nunca ha contado con dotaciones administrativas», recalca la delegada de Cultura, que reclama a Ramírez que «explique mejor» los motivos de esta decisión. Monsalud Bautista confesó ayer haber conocido esta decisión «por la prensa», confirmando que en ningún momento Ramírez comunicó a la Junta su voluntad de cancelar las actividades de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía.

El mismo lamento que expresaba ayer la concejala de Cultura, Gemma del Corral, que conoció la decisión de Ramírez el mediodía del martes a través de un breve whatsapp. «Pensé que se trataba de una reflexión y no de una cuestión ya decidida, que sería lo lógico. Y le emplacé a reunirnos para buscar soluciones. Pero ya hoy [por ayer] he sabido por la prensa que el día 1 de junio envío un email a los alumnos de la JOBA para comunicarles esta decisión que a mí no se me ha consultado».

Del Corral entiende que «el motivo por el que el gerente suspende los conciertos es económico», y defiende que «el Ayuntamiento aporta a la OFM casi 330.000 euros más que la Junta de Andalucía (2.387.000), más el 20 por ciento de la taquilla de sus actuaciones en el Teatro Cervantes». «De lo que se queja el gerente, y por lo que ha tomado esta decisión, es porque solicitó a la Junta una subida de presupuesto del 1% y se le denegó. Y como ha subido un 1% el sueldo de los músicos de la OFM, correspondiente al IPC, pues se encuentra con un déficit de más de 100.000 euros». La responsable municipal de Cultura considera igualmente un «agravio comparativo» que la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla haya recibido una inyección presupuestaria de la Junta de 250.000 euros mientras en Málaga el Ayuntamiento aporta 330.000 euros más que la Junta.

«Quizá si la Junta de Andalucía redujera la diferencia presupuestaria con respecto a la que realiza el Ayuntamiento, pues no se verían afectados los planes de la OFM ni de la JOBA».

Además del montante económico, Del Corral apunta como otra causa de desequilibrio «la fórmula de pago de la Junta», que ingresa los fondos a la Filarmónica vía subvención. Una fórmula que, asegura, crea «problemas de liquidez». «A día de hoy, la Junta no ha aportado ni un euro a la OFM, que funciona con la aportación del Ayuntamiento».

Por su parte, Juan Carlos Ramírez destacaba en su misiva a los alumnos de la JOBA que su prioridad es la Orquesta Filarmónica. «La OFM es más importante. No podemos quitarle dinero a la Filarmónica para dárselo a la JOBA. Nos quedaríamos sin las dos orquestas».

Palabras que contrastan con las vertidas en una carta a los Amigos de la OFM en mayo del pasado año, en la que aseguraba, ante las protestas de los maestros sobre la reducción de la plantilla, que «la orquesta goza de plena salud artística y tiene un futuro prometedor y, sobre todo, estable».

Una estabilidad que se tambalea con 100.000 euros y que deja en suspenso la actividad de un proyecto que pretende que los jóvenes músicos andaluces puedan familiarizarse con el repertorio, los instrumentos, la técnica, la estética y el espíritu barroco de la mano de destacados profesores.