«Sentimos mucha tristeza pero no podemos trabajar en la ilegalidad. Ni arriesgarnos a recibir una multa. Tenemos que acatar la normativa». Con estas palabras, los responsables de Lolita Café Arte comunican a sus parroquianos que próximamente cerrarán sus puertas. ¿La razón? La normativa municipal que rige los espectáculos en directo en los locales del Centro: «Existe en la actualidad una normativa por parte del Ayuntamiento de Malaga donde se prohibe cualquier tipo de música o espectáculo en directo en locales del centro, da igual que esté insonorizado o no. Los vecinos del centro protestan. Por tanto es nuestro deber acatar dicha normativa y dejar de hacer cualquier actividad artística en nuestro local. No queremos estar fuera de la legalidad. Y Lolita sin musica o actuaciones en directo ya no tiene sentido», apuntan desde el local de Trinidad Grund. Recordemos que la calle pertenece al Soho, el llamado barrio de las artes, una iniciativa del Ayuntamiento para crear un entorno abierto a la cultura.

Lolita Cafe Arte nació con una ilusión clara: «Fomentar arte y cultura para Málaga». Ahora el establecimiento baja el telón con la satisfacción de «haber aportado un granito de arena» a la escena del arte malagueño.

Eso sí, los responsables del Lolita animan a que se participe en la campaña de Change.org lanzada por la bailaora Marina Aranda para que se cambie la normativa y el empuje cultural de la ciudad también llegue a otro de sus ámbitos, el músical. Hasta el momento, la petición tiene casi 9.000 adhesiones. «Lolita se va pero si sirve para ayudar a que la normativa cambie en Malaga damos todo por bien empleado. Nosotros estaremos siempre con ellos. No todo son museos en Málaga. La cultura también está en la música , danza, etc. En los cafe-teatro, cafe-cantante o tablao flamenco y eso hay que cuidarlo», zanjan los responsables del local del Soho.

La ordenanza municipal para la Prevención y Control de Ruido y Vibraciones impide desde 2009 la apertura de nuevos establecimientos con música en directo en Málaga. El pasado mes de febrero, el letrado mayor del Parlamento de Andalucía, Javier Pardo, certificaba la aprobación de una proposición no de ley en defensa de la cultura y la música, en cuyo texto se insta «a los sectores implicados a impulsar un nuevo tipo de actividad recreativa, Concierto de pequeño formato o acústico, al nomenclator que regula la legislación vigente».