­El compositor estadounidense Sean Callery, que ha ganado tres premios Emmy por su trabajo musical en series como 24, Bones, Los Kennedy, Homeland o Jessica Jones, explicó ayer que su trabajo consiste en «buscar la magia de cada personaje y llevarla a la música». Callery recibió ayer un homenaje en el primer festival de música de cine Movie Score Málaga (Mosma), organizado por el Festival de Cine Español.

Pese a haberse especializado en las series televisivas, no echa de menos haber trabajado en el cine, y asegura que se siente «muy cómodo» escribiendo música para la televisión con la calidad que hay actualmente en este medio.

Callery recordó cómo empezó a interesarse por este mundo ya desde la infancia: «Cuando era pequeño, mi madre me llevó a ver 2001: Una odisea del espacio, fue la primera vez que vi música clásica integrada en imágenes y me causó una gran impresión, y desde entonces estuve interesado en escribir música para imágenes, da igual de cine o de televisión», dijo ayer en un encuentro con el público.

De sus inicios también reveló que su hermano tenía un pequeño órgano Casio al que no le hacía mucho caso, pero él empezó a tocarlo con 6 años, después empezó a estudiar música y con 14 años ya tocaba en clubes de jazz porque, según Callery, su primer trabajo fue "hacer bandas sonoras mientras la gente comía".

Cuando recibe un nuevo encargo, suele leer como máximo los guiones hasta el quinto episodio, y prefiere ir descubriendo lo que ocurre a continuación «como un fan más». De lo contrario, teme que, si conoce demasiado de la trama, pueda revelarlo con su música y, por ejemplo, «Si va a morir alguien, descubrirlo antes con una música más oscura». En este sentido, para Sean Callery, su función es «ajustarse a lo que la serie demanda», y su experiencia le dice que «el primer sentimiento al ver la serie suele ser correcto y hay que aplicarlo».

Lamenta que, actualmente, en la televisión gratuita las cabeceras de las series se hayan empequeñecido, aunque por fortuna ocurre lo contrario en la televisión de pago, donde «las quieren más extensas», y es que Callery considera que «son como la sala de espera entre la vida normal y el comienzo del capítulo».

En algunas ocasiones, las series y su música se han visto afectadas por hechos reales, como cuando el estreno de 24 coincidió con los atentados del 11S. «El episodio piloto tuvo que ser modificado porque había imágenes chocantes, y el miedo y la paranoia se reflejaban en la música, que después se hizo más emocional», señaló el compositor, que ayer ofreció un concierto de sus mejores partituras para televisión con la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga.