­El guitarrista malagueño Daniel Casares podría ofrecer, este sábado 9 de julio, un avance de su nuevo disco, Picasares, al mismísimo presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, durante su visita a la capital andaluza. «Todavía no es seguro, nos comunicaron que nos avisarían ese mismo día por la mañana. Tenemos que estar prevenidos», aclara Daniel con entusiasmo.

Casares, de 36 años de edad, es uno de los guitarristas con más proyección del flamenco. Ha presentado su álbum en ciudades como Londres o Nueva York, y este domingo, 10 de julio, lo hará en el Festival de la Guitarra de Córdoba. Pero antes podría tocar para Obama. «Estoy muy contento, me provocó muchísima emoción que contaran conmigo. Dar un concierto privado para una figura como él, no solo a nivel político sino porque además ha recibido el Premio Nobel de la Paz, es muy importante. Estoy expectante y atento al teléfono», cuenta.

La Embajada de Estados Unidos contactó con el productor de Casares para conocer la disponibilidad del músico. Debido a la agenda tan apretada que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tiene durante todo el día, no es cien por cien seguro que se realice el concierto privado. Sea o no sea posible el recital se ha levantado una gran expectación: «Creo que aunque no realice el concierto todo esto me está sirviendo para dar visibilidad a mi trabajo y a mi trayectoria», reflexiona el joven guitarrista Daniel Casares. Y continúa: «No me esperaba este aluvión de llamadas y de interés por parte de la prensa. Esto me ha pillado un poco por sorpresa».

Lo único que es seguro en todo lo que se está elucubrando es que si se realiza dicho concierto será Daniel Casares el que lo lleve a cabo. Pero si al final no tiene lugar, Casares lo tiene claro: «Se haga o no, que hayan pensado en mi para tocar frente a Obama es un privilegio». La cita, que podría tener lugar este sábado, en el Hotel Alfonso XIII de sevilla, tendría una duración de unos veinte minutos.

El guitarrista malagueño todavía no sabe exactamente qué piezas de su repertorio mostrará al presidente de los Estados Unidos; sólo está convencido de que el himno de Andalucía tiene que estar presente: «Todavía no tengo decidido exactamente qué canciones voy a tocar, depende del tiempo que me den finalmente. Lo único seguro es que el himno de Andalucía tiene que estar», recalca este malagueño.

El joven músico reconoce que, aunque esté emocionado, el nivel de responsabilidad que siente es igual al de cualquier otro concierto: «Siento la misma responsabilidad y nivel de exigencia que en todos mis conciertos. La cara del público cuando estoy en el escenario importa muy poco, lo que pretendo es que mi trabajo guste a todos». Daniel Casares tendrá, si al final se planta frente a Obama con su guitarra, una misión muy importante para todos los andaluces; unos minutos escasos en los que tendrá que mostrar nuestro flamenco, nuestra música y, sobre todo, nuestra cultura. Y nuestra Málaga: Casares dice llevará a Málaga presente, con una biznaga en su solapa.