Bloguera y escritora. Isabel Llano, conocida virtualmente como Isasaweis, ha sacado su tercer libro sobre cocina, Mis smoothies favoritos. Esta vez los protagonistas, como el título indica, son esa cada vez más popular mezcla de zumo y batido

No han pasado ni dos meses cuando le estaba haciendo una entrevista sobre su segundo libro y acaba de estrenar el tercero hace pocos días.

El otro lo sacamos en noviembre, y lo presenté en Málaga en mayo en la Feria del Libro, así que ha pasado medio año... Después de lo que gustó y está gustando tanto Cocina sana para disfrutar, se nos ocurrió hacer este libro como un complemento a este último libro cara al verano, un libro más fresquito y ligero, y sobre smoothies, que tanto están de moda y gustan. Y que son muy saludables .

Y usted misma reconoce que antes no le gustaban para nada los smoothies.

Nunca fui defensora ni seguidora de los smothies porque decía: «Bah, ¿para qué voy a triturar frutas y verduras si a mí me gusta comérmelas enteras? Puede estar bien para quien no le guste una pieza de fruta entera, pero a los que sí, ¿para qué?». Así que cuando Anaya me propuso hacer este libro, en principio dije que no. Pero me resultaba curioso el hecho de que gustasen tanto y que estuvieran de moda; Algo tenían que tener que desconocía... Entonces le dediqué un tiempo a investigar, a ver el porqué, qué beneficios tienen y hacer pruebas con diferentes ingredientes a ver el resultado que daban. Me pasé meses probándolos y me he hecho súper fan.

¿Un smoothie tiene más de batido o de zumo?

Un smoothie no es un batido. Los batidos, creo, porque no estoy segura, siempre llevan incorporado un componente lácteo, pero los smoothies no tiene por qué llevar leche. Tampoco es un zumo, porque los zumos son licuados, es fruta exprimida, obteniendo sólo el jugo, mientras que los smoothies son triturados, toda la pieza, y sí coge la pulpa, la fibra, etc. ¿Qué tienen de bueno? Que nos aportan energía de forma paulatina. Un zumo, por ejemplo, aporta energía en un momento gracias a la subida de glucosa, pero un smoothie tiene todos los nutrientes y fibra del alimento y el cuerpo lo descompone mucho más despacio.

¿Debemos incluir los smoothies a nuestra dieta?

No tiene por qué si tu dieta es completa, saludable, equilibrada, pero sí que es cierto que si te pones a mirar lo que comes a lo largo de la semana, si lo anotas en un papel, la mayoría de personas no cubre su ración de verdura diaria. La de fruta es más fácil. A mí me encantan las verduras y no tengo problema en comer la ración diaria. Así que los smoothies son una forma muy fácil de hacer caso a lo que tanto nos repiten de comer cinco piezas de fruta y verdura al día.

Me ha resultado muy curioso el nombre que le ha puesto a cada smoothie. Por ejemplo, hay uno que se llama Como las grecas.

Este libro es un poco divertido más gamberro... Ya la portada lo dice. Entonces quería ponerle nombres relacionados conmigo. Quedaba muy serio si ponía Batido de plátano y piña, sería un poco rollo. Me reí muchísimo poniendo estos nombres; por ejemplo, Como las Grecas me encanta: es una expresión que la utilizamos cuando comemos hasta reventar o nos desmelenamos. Lo llamé así porque es un batido desintoxicante y lo podemos tomar para precisamente cuando nos hemos puesto como las Grecas, para recuperar nuestro cuerpo.

¿Qué piensa sobre la masificación de libros de youtubers que podemos conseguir en cualquier librería?

Obviamente, no se puede comparar un libro de un escritor que escriba una gran novela con un libro de cocina o de hazlo tú mismo, que puedes escribir en ellos incluso o arrancarles las hojas y que son muy divertidos. Para mí en esta vida hay hueco para todo el mundo, porque yo creo que todos aportan algo; yo nunca vería a los demás como competencia, sino como gente que está en el mismo barco que tú, y aporta otras cosas. A mí me encanta que amigos, conocidos y desconocidos hagan lo mismo que yo, mejor incluso, o con cosas diferentes. Yo creo que es lo que enriquece el mundo.

¿Algún proyecto en mente para el futuro?

Tengo tres propuestas. Hacer tres libros totalmente separados de la nutrición y la cocina. Es una nueva faceta, por decirlo de alguna forma; es lo que me dice la gente: ya no es lo que cuentas sino el cómo lo cuentas... Estoy muy ilusionada.