El Castillo de Gibralfaro será el escenario, este jueves, que ocupará el artista David Lagos, que recuperará el legado de los antiguos maestros del cante flamenco desde su mirada contemporánea. Acompañado por su hermano Alfredo Lagos a la guitarra, el cantaor jerezano cierra la programación de Terral Flamenco con un intenso recorrido por la variedad de estilos del género.

La actuación, a las 22.00 horas y por un precio único de 30 euros, es la segunda de Terral Flamenco en el patio de armas de la fortaleza nazarí, tras el recital que este miércoles ofrece Esperanza Fernández. En el caso de la velada jonda de Lagos, la base será el repertorio de sus dos primeros discos en solitario, El espejo en que me miro y Mi retoque al cante jerezano, dos obras en las que apuesta por la creación a partir del estudio de los grandes nombres y donde también reaviva parte del repertorio menos conocido de su tierra natal. En paralelo, su recital es una puerta abierta a la recreación del cante y un laboratorio abierto a la búsqueda de nuevos caminos, han informado desde la organización a través de un comunicado.

David Lagos apuesta «por la libertad del creador y la personalidad del intérprete». Para él, «el flamenco vive en un ciclo continuo de creación y recreación: lo que ayer era una novedad inclasificable, surgida del impulso creativo de un individuo o un colectivo, se convierte hoy en la ley a estudiar. Lo personal pasa a ser clásico y se convierte en norma».