­Cada vez son más los proyectos culturales que se ponen en marcha en Málaga. Por ello, es muy importante reinventarse y ofrecer un producto que marque la diferencia. En eso trabaja la compañía URTE Teatro, que tiene como objetivo expandir en la ciudad una nueva visión del teatro basada en el exitoso Off Broadway de Estados Unidos. Se trata de una sala, ubicada en la plaza San Marcelino Champagnat, en del barrio de La Victoria, que aúna representaciones de obras de todo tipo, diversos estudios artísticos y un pequeño ambigú.

Aunque no fue hasta el 7 de abril de este año cuando se inauguró el innovador espacio, la compañía teatral llevaba trabajando en ello desde 2013. «El proyecto nace porque yo era profesor de unos alumnos que deseaban cambiar las expectativas del teatro en Málaga y fomentar el apoyo a la institución FIMABIS, que se dedica a la investigación del cáncer», explica Javier Vázquez, fundador de la compañía junto a Carlos Lara.

Es ahí cuando comienza la actividad del nuevo equipo, formado por profesionales licenciados en la Escuela Superior de Arte Dramático de la ciudad, con una representación solidaria en el Teatro Cervantes. A partir de entonces, deciden buscar un local, que tenga características similares a los estadounidenses, y piensan en la barriada de La Victoria como la mejor ubicación. «Al fin y al cabo, nuestro objetivo es acercar el teatro a los vecinos del barrio con un precio asequible. Nuestro precio máximo de taquilla es 9 euros e incluye una consumición», añade Vázquez.

Así, sala URTE Teatro se presenta como un espacio abierto a cualquier compañía, sin necesidad de que sea malagueña, donde se realizan representaciones de todo tipo de obras: desde teatro experimental hasta infantil, pasando por el musical o de danza. La única condición, en palabras de su fundador, es que «aporte algo nuevo para la diversión del público».

Pero eso no es todo. El local dispone también de una sala dedicada a estudios artísticos de distinta índole (danza, yoga, canto, teatro musical, adulto e infantil), donde imparten clases profesionales del sector. Además, cuenta con un pequeño ambigú, donde se sirven bebidas y pequeños canapés, y con un stand de libros proporcionados por la editorial Antígona para acercar la literatura dramática a todos los vecinos.

Desde su apertura, la sala de teatro ha tenido muy buena acogida por parte del barrio, ya que se trata de una idea auténtica, bien desarrollada y muy diferente al resto de espacios culturales presentes en la ciudad. De hecho, sus fundadores hacen especial hincapié en la importancia que tiene la creación de locales con las características de URTE Teatro para el desarrollo de una localidad. «Uno de los principales problemas que pusieron los jueces para que Málaga se convirtiera en ciudad europea de la cultura, además de la limpieza, fue que no había locales culturales en cada barrio que estuvieran gestionados por el Ayuntamiento», explica Javier Vázquez. Por ello, es fundamental que haya gente con ganas e ilusión por desarrollar nuevos proyectos, que contribuyan al enriquecimiento cultural de cualquier comunidad.

Nuevas ideas. Tras el parón de agosto, URTE Teatro regresa con energías renovadas y nuevos proyectos por delante. En el mes de septiembre se pone en marcha la nueva programación con dos obras de la compañía CreArte: Canapé en familia y Zonas Residenciales. «Nosotros le proporcionamos el espacio a la compañía y es ella la que decide el periodo de tiempo que está», aclara Vázquez, que también señala que ya tienen previstas las visitas de compañías de Madrid, Cádiz y Sevilla. Además, también podrán verse obras propias de URTE Teatro, como las ya presentadas anteriormente Perros y gatos y Qué asco de amor.

Por otro lado, Javier Vázquez y Carlos Lara continúan buscando nuevas metas y próximamente quieren proponerle al Ayuntamiento de Málaga un nuevo proyecto para las personas mayores. Se trata de un grupo de trabajo que han formado con el objetivo de ayudar a la tercera edad a no perder movilidad mediante dos actividades: Castañuelas para la salud, con la que se trabajan las articulaciones, y Guateque dance, un trabajo de movilidad en el que se utilizan las canciones de los años 70 ó 50 para trabajar el cuerpo y conseguir más elasticidad. Así, URTE Teatro sigue trabajando para convertirse en un referente del panorama cultural.