­Aunque diez años puedan parecer un suspiro, en el mundo de los festivales de música es una verdadera proeza. La gesta protagonizada por Ojeando Festival tiene doble valor si se tiene en cuenta que, además, la convocatoria ha sabido encarar la fortísima competencia surgida tras la estela de su éxito sin -y aquí radica toda su magia- acudir a la megalomanía ni perder su esencia.

Los días 30 de junio y 1 de julio de 2017, Ojén, un municipio de poco más de 3.000 habitantes, volverá a ser el mismo pueblo acogedor y volcado en cuerpo y alma con los visitantes de su festival, una cita artesana y familiar que quiere sorprender en su décima edición y reivindicar su manera de ser. Cierto es que el Ojeando nació 2006, pero en sus dos primeros años no logró el impacto necesario. En 2008, con el Ayuntamiento ojeneto al frente de la organización, el certamen comenzó a incluir a bandas nacionales -Triangulo de amor bizarro y La habitación roja fueron los cabezas de cartel de 2008- y a captar la atención de toda Andalucía. Así se forjó el festival que hoy conocemos. El leit motiv de su décima edición es ´Ojeando Festival: 10 años, 10 artistas, 10 experiencias, una declaración de intenciones que promete un recital de sorpresas a los amantes del indie. «Queremos hacer un recorrido por esta década del festival, un recorrido que incluirá a bandas de ediciones anteriores que por alguna razón nos han marcado, a seguidores inasequibles al desaliento que vienen acompañándonos desde hace tanto tiempo y a los que casi hemos visto crecer, a voluntarios y voluntarias sin los que sería imposible realizarlo. Pero sobre todo, será un recorrido repleto de experiencias, porque si algo es Ojeando Festival es una experiencia», subraya la concejal responsable de Ojeando, Estefanía Merino.

Esta nueva edición sumará un nuevo escenario -que se anunciará próximamente- dedicado a una sesión musical muy especial. Fiel a su compromiso de dar cobertura a nuevos artistas, Ojeando también convocará por octavo año consecutivo su concurso para bandas y solistas de Andalucía, una apuesta por los nuevos valores musicales que en los últimos cuatro años ha recibido más de 1.000 trabajos.