¿Por qué ha decidido emprender su carrera en solitario?

Era el momento de hacer cosas en solitario porque eso engrandece al grupo y la gente nos conoce más . Luego nos juntamos y va todo fenomenal.

O sea, una cuestión de ego.

Es un conjunto de todo. No tengo en mente dejar Il Divo. Ahí me lo paso muy bien y tenemos unas fans fantásticas. Todo se puede combinar. Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr, Peter Lawford y Joey Bishop tenían su carrera en solitario y se juntaban en Rat Pack. Con esa idea nació Il Divo. En vez de descansar y tomar el sol como hacen mis colegas, trabajo más. Para mí es superimportante hacer cosas de solista para llegar mucho más lejos.

Pero encajar carreras no debe ser sencillo. Necesitará respirar y tomar aire en algún momento.

Soy hiperactivo y adicto al trabajo aunque llevo muy mal lo de los horarios y se me va un poquito la olla. Para estar moreno tomo rayos uva que es más fácil y el resultado es más rápido.

En Carlos Marín en concierto sus temas son muy variados. ¿A qué se debe la elección?

Son musicales en los que quise o participé como West Side Story o Jesucristo Superestar. También canto cosas que, pensándolo bien, no me pegan mucho como Judas que es un tema super rockero. Interpreto a Tom Jones, Elvis Presley o Frank Sinatra. Creo que es un disco supercompleto y demuestro el rango de voz que tengo desde música pop, rock o medio operístico. El espectáculo es superdivertido y me permite tener un contacto más directo con el público al estar solo ante el peligro. Con Il Divo, si un día estoy mal, le guiño el ojo a uno de mis colegas y le digo tronquete, tú, pero aquí no me puedo esconder. Tengo la suerte de tener hierro en las cuerdas y me constipo poco. Además, ni fumo, ni bebo, ni voy con mujeres malas. En el disco canto con Innocence, que es extraordinaria y con un rango de voz único.

Ha mencionado en varias ocasiones a Innocence. Es muy generoso hablando tan bien de su exmujer.

Es mi superamiga y con ella me compenetro muy bien en el trabajo. Estuve con ella 17 años, de ellos cuatro casado, y rompimos porque éramos tan amigos que dijimos «es ridículo seguir». Casi me vuelvo a casar con una chica hindú, actriz de Bollywood, pero pensé qué pinta un español en la India. Así que sigo siendo un soltero de oro.

ll Divo ha vendido 40 millones de discos. ¿Es imposible igualarlo?

Hoy en día las ventas ya no van por ahí. En México acabo de ser número uno y era gracioso porque yo era el uno y Il Divo el siete en ventas. Con una buena promoción se consigue llegar al público. Ser miembro de Il Divo es una experiencia alucinante porque exige saber compartir y ayuda a quitarse egos de solista. Recuerdo, cuando yo estaba en Dublín cantando una ópera, que mi representante me llamó y me dijo «ahí mismo hay un casting y quieren que vayas a probar para un disco con otros cantantes de ópera»; le dije «bien». Allá que voy al mismo sitio en el que había cantado La Boheme la noche anterior, veo una fila de gente con un número puesto y un formulario. Me cuelo, voy a la mesa y digo «Buenas, soy Carlos Marín y vengo a hacer un casting privado» y me responden «anda, ponte en la cola». Imagínate mi cara de poker..

¿Y?

Hice el casting. Una semana después, Simon Cowell que fue quien se inventó Il Divo, me citó en Londres. Ahí me convencieron. Ni siquiera Cowell imaginaba que íbamos a tener tanto éxito. Cuando sacamos el disco, desbancamos a Robin Williams y fuimos número uno. En Estados Unidos, Cowell quería que solo fuéramos imagen pero nosotros, que éramos muy listos, fuimos al banco, pedimos un préstamo y nos convertimos en productores del show. En el primer show ya éramos numero uno de ventas pop en el Billboard de Estados Unidos y numero uno en el clásico. Fue bestial.

¿Qué queda del niño que, con solo 8 años, grabó El pequeño Caruso?

Ilusión. Soy muy positivo. Me encanta trabajar. Tengo los pies en el suelo y sé que en la música, si quieres fama, tienes que sudarla. Si eres un borde o un divo, todo te rebota. Confío en el universo y en los planetas. Soy Libra y Júpiter está pasando por mi horóscopo. Depende de este año lo que será mi carrera en el futuro.