Cinco años después de «Phantom Pop», regresa Sergio Albarracín. Y lo hace más intransferible que nunca, más confesional en lo lírico -la pérdida y la desubicación personal marcan ahora muchas de sus letras- y ecléctico y experimental en lo musical -con bastantes bases electrónicas-.

La portada de Nebuloso me parece una declaración de intenciones: sin gorra, con gafas, con cuello vuelto. Parece la portada de un disco de todo menos de hip hop. ¿Por qué ha escogido esta imagen?

No me parece tan rotundo ni rompedor. Las gafas siempre han sido una seña de identidad mía, y en cuanto a la gorra no sé, no veo que a día de hoy sea definitoria de ningún genero musical como para echarla de menos o despiste del contenido. Además, hasta los cowboys se quitan su sombrero de vez en cuando. No, simplemente era la imagen que más me cuadraba con la atmósfera y la línea gráfica del álbum.

A muchos nos dejó sorprendidos (en mi caso, eufemismo de decepcionado) uno de los adelantos, Ponle soda. ¿Ésa era la idea? He de decir que, tras un buen montón de audiciones, uno le pilla el punto al tema, especialmente en el contexto del disco.

Sucedió que el año pasado se nos presentó la oportunidad de grabar su videoclip, y evidentemente por el tipo de corte que es, lo más apropiado era lanzarlo durante el verano y no esperar hasta liberar el disco, entrado ya el otoño. Es por eso que ha sido el primer single. Tanto Joseph -productor del tema- como yo éramos conscientes de que podría descolocar a la gente, pero también me gustaba esa idea. Parte del público entró en pánico imaginando que el álbum seguiría enteramente esa línea, pero disipamos esas dudas con Chumbos & castañas, el segundo single. También creo que aciertas cuando dices que se aprecia mejor la intención del tema dentro del contexto general del disco.

Lleva un tiempo trabajando desde la independencia más absoluta. ¿Qué ha ganado y qué ha perdido con este nuevo sistema de trabajo?

Por suerte, en las discográficas con las que he trabajado siempre he tenido libertad creativa, nunca me han cortado, en ese aspecto no siento haber perdido nada. Puedo echar en falta ciertos apoyos que la infraestructura de un sello asentado puede tener, pero hoy en día eso no es tan significativo como hace unos años, por no hablar de la inversión económica. Tanto es así que para este disco no me compensaba. He decidido que ya no vendo tan barato.

«Mojarme las piernas no me asusta ya / lo oscuro de su fondo, eso me angustia más». Es una de las muchas confesiones que se escuchan en Nebuloso. ¿Ese tono confesional, tan vulnerable a veces, le asusta o asumir la vulnerabilidad es nuestra principal fuerza?

No, no me asusta. Y es algo que cada vez siento más necesario explorar en mis letras, esa humanidad que uno ha de permitirse. Nunca me ha temblado el pulso en ese sentido, pero este álbum tiene mucho más de eso, es más descarnado y autocrítico.

Me encanta el tono melancólico de Caballos en las nubes (además de por la referencia al gran Kurt Wagner). ¿Cuál es el tono, el ambiente que ha querido crear en Nebuloso?

En lo temático Nebuloso se vertebra en dos o tres ideas principales: la fuga, la pérdida (en todas sus acepciones, el fin de todo) y el lugar que ocupamos aquí, del sentimiento de desubicación y desapego que me ataca muchas veces. Todo el disco está pensado como una fuga entre la niebla hacia ningún destino concreto, y está la figura femenina también como eje principal y ambiguo. Esa figura me sirve también para hablar de otras cosas, pero en general es mi disco más sentimental y romántico por así decirlo. En cuanto a lo musical he intentado arropar todos estos mensajes con atmósferas densas y evocadoras, pero también bailables y bastante decadentes.

«Sólo creo en la ficción / sólo la ficción me salva». ¿La realidad le da realmente miedo o simplemente no le inspira?

Sí que me inspira, no podría ser de otra forma para alguien que pretende escribir de corazón. Yo hablo de cosas muy reales, solo que pasadas por el filtro loco este que tengo. Pero eso no significa que esta realidad me guste. De hecho asusta más que cualquier obra de ficción que se haya creado nunca. De eso va la cosa.

Play Misty for me (Escalofrío en la noche), la película de Clint Eastwood, es una especie de leit motiv que se va repitiendo a lo largo del disco. ¿Qué supone esta referencia, qué significa esta película en su universo personal para que ocupe una posición tan señalada en Nebuloso?

Durante estos cinco años y después de la gran acogida de Phantom Pop, Nebuloso ha sido como una obsesión para mí, y ése es ciertamente el motor principal de la película. Tenía claro el título del álbum nada más empezar pero necesitaba un gancho, un hilo conductor recurrente que diera cohesión a todo el proyecto, y entonces recordé la canción, el filme y todo lo demás. Me pareció muy propio. Además me encantan la peli y el amigo Clint como ya se sabe, y nunca pierdo la oportunidad de recurrir a mis neuras.

Lleva ya un buen puñado de años en el hip hop, un mundo que no sé si es precisamente agradecido y atento hacia sus veteranos. ¿Se siente un veterano?

Me siento como el padre de muchos. Pero un padre guay, de ésos a los que sus hijos llaman por su nombre de pila.

No puedo dejar de pedirle opinión por el fenómeno trap en España.

Pero le tengo todo el respeto al trap y a sus artistas. Que cada uno trabaje la música que le lata, y hay cosas muy escuchables para mi gusto.

¿Y en Málaga? ¿Hay escena? ¿Hay relevo generacional?

Hay artistas haciendo cosas muy buenas, no sé si llamarlo relevo o como llamarlo. El momento actual que vive el hip hop y la música en general es tan distinto a las circunstancias que vivimos los primeros que empezamos en esto que significativamente somos difíciles de relevar valorando con perspectiva lo que conseguimos en aquel momento. Otra cuestión es si hablamos del arte y la creación descontextualizadas. En ese caso, como te digo, veo mucho talento en la ciudad, con productores y MCs liberados de los prejuicios que veníamos arrastrando de aquella época, haciendo unos rollos más que interesantes con la electrónica y las nuevas corrientes.

[Puede escuchar y adquirir la edición digital de Nebuloso en www.elphomega.com y elphomega.bandcamp.com]