Aproximadamente reina Jane

Cuando tu madre devuelva

todas tus invitaciones

y tu padre explique a tu hermana

que estás cansada de ti misma

y de todas tus invenciones

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

Ahora cuando todas las muchachas en flor quieren recuperar lo que te prestaron

y el olor de sus rosas no permanece

y todos tus hijos empiezan a indignarse contigo

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

Ahora cuando todos los payasos

que has contratado

han muerto en batalla o en vano

y tú estás tan asqueada de tanta

repetición

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

Cuando todos tus consejeros

lanzan su plástico

a tus pies para convencerte de su dolor

intentando demostrar que tus

determinaciones deberían ser más drásticas

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

Ahora cuando todos los bandidos

a los que ofreciste la otra mejilla

exponen sus pañuelos y se lamentan

y tú buscas a alguien

a quien no tengas que hablar

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

¿no vendrás a verme, Reina Jane?

Una dura lluvia va a caer

Oh,¿dónde has estado,

mi querido hijo de ojos azules?

¿dónde has estado,

mi joven querido?

He tropezado con la ladera

de doce brumosas montañas,

he andado y me he arrastrado

en seis autopistas curvadas,

he andado en medio

de siete bosques sombríos,

he estado delante

de una docena de océanos muertos,

me he adentrado diez mil millas

en la boca de un cementerio,

y es dura, es dura,

es dura, es muy dura,

es muy dura la lluvia que va a caer.

Oh, ¿y qué viste,

mi hijo de ojos azules?

Oh, ¿qué viste,

mi joven querido?

Vi lobos salvajes alrededor

de un recién nacido,

vi una autopista de diamantes

que nadie usaba,

vi una rama negra

goteando sangre todavía fresca,

vi una habitación llena de hombres

cuyos martillos sangraban,

vi una blanca escalera

cubierta de agua,

vi diez mil oradores

de lenguas estaban rotas,

vi pistolas y espadas

en manos de niños,

y es dura, es dura,

es dura, y es muy dura,

es muy dura la lluvia que va a caer.

¿Y qué oíste,

mi hijo de ojos azules?

¿Y qué oíste,

mi joven querido?

Oí el sonido de un trueno,

que rugió sin aviso,

oí el bramar de una ola

que pudiera anegar el mundo entero,

oí cien tamborileros

cuyas manos ardían,

oí diez mil susurros

y nadie escuchando,

oí a una persona morir de hambre,

oí a mucha gente reír,

oí la canción de un poeta

que moría en la cuneta,

oí el sonido de un payaso

que lloraba en el callejón,

y es dura, es dura,

es dura, es muy dura,

es dura la lluvia que va a caer.

Oh, ¿a quién encontraste,

mi hijo de ojos azules?

¿Y a quién encontraste,

mi joven querido?

Encontré un niño pequeño

junto a un pony muerto,

encontré un hombre blanco

que paseaba un perro negro,

encontré una mujer joven

cuyo cuerpo estaba ardiendo,

encontré a una chica

que me dio un arco iris,

encontré a un hombre

que estaba herido de amor,

encontré a otro,

que estaba herido de odio;

y es dura, es dura,

es dura, es muy dura,

es muy dura la lluvia que va a caer.

¿Y ahora qué harás,

mi hijo preferido?

¿Y ahora qué harás,

mi joven querido?

Voy a regresar afuera

antes que la lluvia comience a caer,

caminaré hacia el abismo

del más profundo bosque negro,

donde la gente es mucha

y sus manos están vacías,

donde el veneno

contamina sus aguas,

donde el hogar en el valle

encuentra el desaliento de la sucia

prisión,

y la cara del verdugo

está siempre bien escondida,

donde el hambre amenaza,

donde las almas están olvidadas,

donde el negro es el color,

y ninguno el número,

y lo contaré, lo diré, lo pensaré

y lo respiraré,

y lo reflejaré desde la montaña

para que todas las almas puedan verlo,

luego me mantendré sobre el océano

hasta que comience a hundirme,

pero sabré bien mi canción

antes de empezar a cantarla,

y es dura, es dura,

es dura, es muy dura,

es muy dura la lluvia que va a caer.

Chica del país del norte

Bien, si viajas a la feria del país del norte,

donde los vientos golpean fuerte en la

frontera,

dale recuerdos de mi parte

a una chica que vive allí,

en otro tiempo ella fue mi verdadero amor.

Si vas cuando las tormentas de nieve,

cuando el río se hiela y el verano

acaba,

por favor mira si lleva un abrigo cálido

que la proteja de los aulladores vientos.

Por favor, mira si sus cabellos cuelgan largos,

si dan vueltas y vuelan sobre su pecho,

por favor, mira por mí,

si su cabello cae largo,

de ese modo es como mejor la

recuerdo

Me pregunto si me recuerda siquiera

un poco,

muchas veces lo he rogado,

en la oscuridad de mi noche,

en la claridad de mi día.

Así que, si viajas a la feria del país del

norte,

donde los vientos golpean fuerte en la frontera,

dale recuerdos de mi parte

a una chica que vive allí,

en otro tiempo ella fue mi verdadero amor.

Soplando en el viento

¿Cuántos caminos tiene que andar un hombre

antes de que le llaméis hombre?

¿Cuántos mares tiene que surcar

la paloma blanca

antes de poder descansar en la arena?

Sí, ¿y cuánto tiempo tienen que volar las balas de cañón

antes de que sean prohibidas para

siempre?

La respuesta, amigo mío,

está soplando en el viento,

la respuesta está soplando en el viento.

Sí, ¿y cuánto tiempo tiene un hombre que mirar hacia arriba

antes de que pueda ver el cielo?

Sí, ¿y cuántos oídos tiene que tener un hombre para que pueda oír a la gente gritar?

Sí, ¿y cuántas muertes se aceptarán,

hasta que se sepa

que ya ha muerto demasiada gente?

La respuesta, amigo mío,

está soplando en el viento,

la respuesta está soplando en el viento.

Sí, ¿y cuántos años puede existir una montaña

antes de ser bañada por el mar?

Sí, ¿y cuántos años deben vivir algunos

antes de que se les conceda ser libres?

Sí, ¿y cuantas veces puede un hombre volver la cabeza

fingiendo no ver lo que ve?

La respuesta, amigo mío,

está soplando en el viento,

la respuesta está soplando en el viento.

Amor bajo cero / Sin barreras

Mi amor habla como el silencio

sin ideales ni violencia,

ella no tiene que decir que es fiel

y sin embargo es sincera como hielo,

como fuego;

la gente lleva rosas

y hace promesas en cada momento,

mi amor ríe como las flores,

los Valentines no pueden comprarlo.

En los mercadillos y paradas de

autobús

la gente habla de situaciones

lee libros, repite citas

escribe conclusiones en la pared,

algunos hablan del futuro,

mi amor habla quedamente,

ella sabe que no hay éxito como el fracaso

y que el fracaso no es ningún éxito.

La capa y la espada se mecen,

las damas encienden las velas

en las ceremonias de los jinetes,

hasta el peón abriga un rencor;

estatuas hechas de cerillas

se desploman unas contra otras,

mi amor pestañea, no se inmuta,

sabe demasiado para discutir o juzgar.

El puente tiembla a medianoche,

el médico rural divaga,

las sobrinas de los banqueros

buscan la perfección

esperando todos los regalos

que traen los hombres sabios;

el viento aúlla como un martillo,

la noche sopla fría y lluviosa,

mi amor es como un cuervo

con un ala rota en mi ventana.

Como una mujer

Nadie siente dolor alguno

esta noche mientras espero bajo la lluvia

todos saben

que mi chica tiene vestido nuevo

pero más tarde veo que sus cintas y sus

lazos

han caído de sus rizos.

Ella aguanta como una mujer, sí, lo hace,

hace el amor como una mujer, sí, lo

hace,

y sufre como una mujer

pero se echa a llorar como una niña

La reina Mary es mi amiga

sí, creo que iré a verla de nuevo

nadie tenía que ocultar

que mi chica no puede estar contenta

hasta que al fin se da cuenta

de que es como las demás

con su niebla, sus anfetaminas

y sus perlas.

Ella aguanta como una mujer, sí, lo

hace,

hace el amor como una mujer, sí, lo

hace,

y sufre como una mujer

pero se echa a llorar como una niña.

Estaba lloviendo desde el principio

y yo estaba muriéndome de sed

así que entré aquí

y tu antigua maldición duele

pero lo que es peor

es éste dolor aquí

no puedo quedarme aquí

¿no está claro

que no encajo?

Sí, creo que es hora de que lo dejemos

cuando nos encontremos de nuevo

presentados como amigos

por favor, no finjas que me conociste

cuando

estaba hambriento y era tu mundo.

Ah, engañas como una mujer, sí, lo

haces,

haces el amor como una mujer, sí, lo

haces,

luego sufres como una mujer

pero te echas a llorar como una niña.

La calle de la desolación

Están vendiendo postales del

ahorcamiento,

están pintando los pasaportes de color

pardo,

el salón de belleza está lleno de

marineros

el circo ha llegado a la ciudad

allí viene el ciego de la junta municipal,

lo han puesto en estado hipnótico,

una mano la tiene atada al equilibrista,

la otra está en sus calzoncillos

y el pelotón de motines está inquieto,

necesita ir a algún sitio,

mientras la dama y yo vigilamos esta

noche

desde la calle de la desolación.

Cenicienta parece tan disoluta,

coge a cualquiera para conocerlo,

sonríe

y pone sus manos en los bolsillos

traseros

estilo Bette Davis.

y luego viene Romeo quejándose:

«Creo que me perteneces»

y alguien dice:

«Estás en el sitio equivocado,

amigo, será mejor que te largues»

y lo único que se oye

después de irse las ambulancias

es a Cenicienta barriendo

en la calle de la desolación.

Ahora la luna está casi escondida,

las estrellas se empiezan a ocultar,

incluso la dama adivina

ha hecho confidenciales todas sus cosas

todos, excepto Caín y Abel

y el jorobado de Notre-Dame,

están haciendo el amor

o esperando que llueva

y el buen samaritano se está vistiendo,

está preparándose para el show,

va a ir esta noche al carnaval

en la calle de la desolación.

Ofelia está bajo la ventana,

por ella siento tanto miedo,

en su 22 cumpleaños

es ya una solterona;

para ella la muerte es totalmente

romántica,

lleva un chaleco de hierro,

su profesión es su religión,

su pecado es su falta de vida,

y aunque sus ojos están fijos

en el gran arco iris de Noé,

pasa su tiempo mirando furtivamente

a la calle de la desolación.

Einstein disfrazado de Robin Hood

con sus memorias en una maleta

pasó hace una hora por aquí

con su amigo el monje celoso,

y se mostró tan inmaculadamente

correcto

cuando mendigó un cigarrillo,

después se marchó oliendo alcantarillas

y recitando el alfabeto,

no lo pensarías al verle

pero se hizo famoso hace tiempo

por tocar el violín eléctrico

en la calle de la desolación.

El Doctor Mugre guarda su mundo

en una copa de cuero,

pero todos sus pacientes asexuados

están tratando de romperla,

ahora su enfermera, una furcia local,

está encargada de la guarida de cianuro

y también guarda las tarjetas que

ponen:

«Tenga compasión de su alma»,

todos ellos siguen tocando penny

whistles

los puedes oír soplar

si sacas lo bastante la cabeza

en la calle de la desolación.

Han colgado los telones

de un lado a otro de la calle,

se están preparando para la fiesta,

el fantasma de la ópera

la perfecta imagen de un cura,

están cebando a besos a Casanova

para que se sienta más seguro,

luego lo matarán con autoconfianza

después de envenenarlo con palabras,

el fantasma grita a las chicas flacas,

«¡Largo de aquí si no entendéis:

Casanova está siendo castigado»

por ir a la calle de la desolación.

A medianoche todos los agentes

y la banda sobrehumana

salen y acorralan a cualquiera

que sepa más de lo que ellos saben

luego los llevan a la fábrica

donde la máquina de ataques al

corazón

es atada sobre sus hombros.

y entonces el queroseno

es traído de los castillos

por los hombres del seguro que

vienen

y controlan que nadie se está

escapando a

de la calle de la desolación.

Orgulloso de ser el Neptuno de

Nerón,

el Titanic zarpa al amanecer

todo el mundo está gritando,

“¿De qué lado estás tú?”

Y Ezra Pound y T. S. Elliot

luchan en el puesto de mando,

mientras cantantes de Calipso se ríen

de ellos

y pescadores sostienen flores

entre las ventanas del mar,

donde abundan amorosas sirenas

y nadie tiene que pensar demasiado

sobre la Vía de la Desolación.

Sí, ayer recibí tu carta,

(justo cuando se rompió el llamador),

cuando me preguntaste cómo me lo

montaba

y si aquello era algún tipo de broma

toda esa gente que mencionaste,

sí, sé que están completamente

lisiados,

tuve que rehacer sus caras

y darles otro nombre a todos

ahora mismo no puedo leer muy

bien

no me envíes más cartas, no,

no, a menos que lo envíes desde

la calle de la desolación.

Si la ves, dile hola

Si la ves, dile hola, podría estar en

Tánger

se fue de aquí la pasada primavera

oí que está viviendo allí

dile de mi parte que estoy bien,

aunque las cosas van algo lentas

ella pensará que la he olvidado,

no le digas que no es así.

Tuvimos una pelea,

como a veces les pasa a los amantes

y pensar en cómo se fue aquella

noche

todavía me da escalofríos

y aunque nuestra separación me

llegó

hasta el corazón

aún vive en mi interior como ni

nunca

hubíesemos estado separados.

Si llegas cerca de ella, bésala una vez

por mi

siempre la he respetado,

por romper y mantenerse libre

oh, a todo lo que la hace feliz,

no quiero cerrarle el paso

aunque el regusto amargo aún

permanece,

desde la noche que intenté hacerla

quedarse.

Veo un montón de gente, cuando

salgo por ahí

y oigo su nombre aquí y allá,

cuando voy de ciudad en ciudad

y nunca conseguí acostumbrarme a eso,

sólo he aprendido a dejar de

escuchar

si soy demasiado sensible,

o me estoy volviendo blando.

Puesta de sol, luna amarilla,

vuelvo a interpretar el pasado

me sé de memoria cada escena,

todas pasaron tan rápido

si ella vuelve a pasar por este camino, no es difícil encontrarme

dile que puede venir a verme, si tiene tiempo.

Botas de cuero español

Oh, zarpo de viaje, amor mío,

zarpo de viaje por la mañana.

¿Hay algo que pueda enviarte

del otro lado del mar,

desde el país en que desembarque?

No, no hay nada que puedas

enviarme,

amor mío,

no hay nada que desee poseer.

Sólo quiero que regreses a mí, intacta,

desde el otro lado de ese océano

solitario.

Oh, pero yo pensé

que podrías querer algo bonito,

hecho de oro o de plata,

de la montañas de Madrid

o de la costa de Barcelona.

Oh, pero si tuviera las estrellas

de la noche más oscura

y los diamantes del océano más

profundo,

renunciaría a ello a cambio de tu

dulce beso,

porque eso es todo lo que quiero

poseer.

Pero quizá esté ausente mucho

tiempo,

y sólo por eso te pregunto

si hay algo que pueda enviarte

como recuerdo,

para que te haga pasar el tiempo

más fácilmente.

Oh, ¿cómo puedes,

cómo puedes preguntármelo de

nuevo?

Si sólo eso me causa tristeza,

lo mismo que quiero hoy de ti

lo querría también mañana.

Recibí carta un día gris,

procedía de su barco en alta mar,

diciendo no sé cuando

estaré de regreso,

eso depende de cómo me encuentre.

Bueno, si tú, amor mío,

piensas de esa manera,

estoy seguro que tu mente está

vagando,

que tus pensamientos no están

conmigo

sino con el país al que te diriges.

Así que ten cuidado,

ten cuidado del viento occidental,

ten cuidado del tiempo tormentoso.

Y sí, hay algo

que puedes enviarme,

unas botas de cuero español.