El actor y humorista Dani Rovira levantó la liebre este miércoles por la mañana -durante la promoción de su inminente estreno, 100 metros- y después la Academia de Cine lo confirmó: el malagueño presentará la gala de los Premios Goya por tercera vez consecutivo. La cita, el 4 de febrero.

Rovira señaló que se siente «contento» y «orgulloso» de haber presentado las dos galas anteriores y ha indicado que las críticas y el revuelo que se formó a posteriori sucedieron a nivel «extraartístico». Recordemos que al día siguiente de la ceremonia y tras leer las opiniones negativas de muchos tuiteros, el malagueño escribió en su cuenta personal de la red de microblogging: «Tras todas las críticas, desprecios, insultos, acusaciones y decepciones, he de decir que no me ha merecido la pena presentar los Premios Goya».

Ahora el cómico ha cambiado de opinión: «Salí escaldado a los tres días pero aprendí a no asomar la cara al volcán cuando está en plena erupción», dijo ayer, al tiempo que reivindicó volver a presentar los galardones más importantes del cine español: «¿Por qué dos amargados me van a impedir pasármelo bien?», comentó.

Rovira cree que «no hay que perder la esencia ni dejar de decir cosas por miedo a las represalias», en referencia a la respuesta que hubo a algunos de los comentarios y bromas que pronunció durante la gala. No obstante, indicó que ya se ha reunido con la recién nombrada presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake, y ambos han hablado de hacer una gala «sencilla» que será «por y para el cine».

Y una ceremonia que, seguro, será muy malagueña: recordemos que en la pasada, Rovira llegó a invitar a los actores Juliette Binoche, Tim Robbins y el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, presentes en la gala, a degustar las albóndigas de Los Hermanos Rodríguez -que luego se hicieron famosas hasta fuera de nuestras fronteras, protagonizando varios reportajes en telediarios nacionales: menuda promoción gratuita la de Rovira-, uno de sus locales favoritos en su barrio, La Paz, y presumió de pescaítos «on the beach». La cosa fue tan llamativa que durante la emisión varios blogueros se preguntaron en voz alta: «¿Cuanta pasta se ha dejado el Ayuntamiento de Málaga para que Rovira la mencione cada cinco minutos?». Por no hablar de otros tuiteros, que, con sólo una hora de gala celebrada, ya escribieron: «Cada vez que Dani Rovira nombre a Málaga, ¡¡chupito!!».