Amenazas, presiones y vetos por escribir sobre Franco y la monarquía, e insistes con otra reina... de corazones. ¿No escarmientas?

Bueno, es que son los personajes que me resultan atractivos como escritora, personajes polémicos, con luces y sombras, que tienen varias caras. Una de mis labores en este tipo de libros es desbrozar la realidad, apartar todas las leyendas urbanas, las mentiras que nos han contado hasta ahora. Y a veces esto molesta.

Y eso que algunos se enfadaban mucho. Rocío Jurado te tiró a la cara una caja de tampones.

Sí, sí, es verdad. Porque le pregunté si estaba embarazada y, para demostrarme que no [en realidad, había engordado unos kilos], me los tiró a la cabeza.

¿Cronistas y famosos mantenéis una estrecha relación?

Yo no soy amiga ni de Julio [Iglesias] ni de Isabel [Preysler]. Pero hace 40 años que soy periodista y los conozco a los dos, los he entrevistado a los dos en diferentes fases de su carrera y con Julio nos caimos muy bien. Y, a pesar de que la gente diga que le he puesto verde, creo que le reflejo tal como era. A ella le molestará porque entro en momentos dolorosos de su vida que no quiere recordar. Pero de ahí emergió. Isabel tuvo tres hijos de Julio Iglesias... y también dio a luz a la Preysler. Él está por encima del bien y del mal.

¡Con la polvareda que levantaron tus libros sobre la familia real y lo que ha salido después...!

Yo me acuerdo que cuando salió Corinna en mi libro y dije que los reyes dormían separados todo el mundo se me tiró encima. Y ahora se va incluso más allá, a veces tengo que decir «eh, que eso no fue así».

¿Felipe y Letizia te resultan aburridos en comparación con sus antecesores?

Aburridos en el buen sentido. Que continúen siéndolo muchos años, porque todas las alegrías, en forma de titulares, que nos daba Juan Carlos a los periodistas para el país no eran muy buenas que digamos.

¿No temes terminar convertida tú misma en personaje del corazón?

No, yo me tomo muy en serio mi carrera. Sé exactamente dónde está mi lugar y creo que mis compañeros periodistas también lo sabéis. Yo voy encantada a todos los programas que me llamen a hablar de mi libro. También a Sálvame. Me encanta y estoy superagradecida pero mi etapa de televisión ya terminó.

¿Es compatible ver Sálvame con leer, por ejemplo, a Roberto Bolaño?

El mismo presentador, Jorge Javier Vázquez, lo hace. Es una persona culta y le gusta leer mucho. Es que no tiene nada que ver. A mí al principio de ir a estos programas a hablar de mi libro me ponían verde los escritores y ahora hacen cola para ir.

«Cuanto más conozco a los borbones, más quiero a mi perro». Esta frase es tuya.

[Ríe] Sí, seguramente. He dicho muchas tonterías a lo largo de mi vida. Bueno, yo voto Pacma desde hace años y creo que cada vez hay más gente que lo hace, aunque sea porque están desanimados de los demás partidos.

¿Con sentido del humor se puede abordar cualquier asunto? Tú eres la primera que se ríe de sí misma.

Bueno, claro, yo me río de mí misma. Cuando me hacen comentarios sobre mí soy la primera en admitir que son verdad. Y cuando escribía sobre mi vida, sobre mis amores, pues también, porque una señora de mi edad que vaya escribiendo por ahí de sus amores... Muchas mujeres se sienten identificadas conmigo por esto. Y no solamente las de mi edad.