01. José Carlos NaranjoGalería Yusto GinerHasta el 26 de noviembre

La figura de José Carlos Naranjo empezó a darse a conocer a raíz de la consecución de uno de los galardones de pintura más importantes del panorama nacional, el Premio BMW, allá por 2013. Desde ese momento comenzó una carrera meteórica que le ha permitido a su corta edad (33 años) en esto del arte, exponer en espacios tan interesantes como Estampa, en 2016, o SUMMA, en 2014, importantes ferias de arte contemporáneo que tienen lugar en Matadero (Madrid).

En esta ocasión podemos decir que estamos ante su cuarta exposición individual, primera en el espacio de la galería marbellí Yusto & Giner, con la intención de reforzar ciertas claves que ayuden a consolidar su discurso pictórico. Un discurso compacto y eficiente con referencias a los grandes maestros y con un estilo desenfadado en el que, en ocasiones, pueden apreciarse gamas cromáticas disonantes entre la nocturnidad y el reflejo, que oscilan entre colores apagados y vivos llegando a tonalidades cercanas al flúor. Estas claves vinculan su pintura con lo fotográfico, siendo este medio un vehículo para la construcción del soporte pictórico. En lienzos de la muestra como After Velázquez o After Manet, ambos de 2016, puede verse esa referencia constante a la historia de la pintura, que Naranjo interpreta a su manera intentando crear espacios desasosegantes ante aquello conocido y perturbador al mismo tiempo. Una tensión que se refleja en su pintura tendiendo a desmaterializar lo figurativo, como puede observarse en el lienzo Estudio de color, donde una mancha emborronada pareció ser en su momento una reinterpretación de uno de los autorretratos de Goya. Las gamas cromáticas van fluyendo y si en la pareja antes mencionada destacaban los azules y grises, en esta última es una materia rojiza la que ha hecho acto de presencia para llamar nuestra atención. Lo cierto es que estos juegos con el color funcionan bastante bien en la mayoría de las piezas que conforman la exposición. Quizás sea en la serie de retratos Portrait donde la brusquedad cromática y la pincelada resten elegancia al conjunto.

No obstante, y bajo mi punto de vista, una de las partes más interesantes de la muestra sea la serie de doce lienzos de pequeño formato donde se trata de establecer una narración que se trunca por esos procesos de construcción y deconstrucción del lienzo, que lo mantienen en una tensión entre la figuración y la abstracción. Es un conjunto que juega con una tonalidad neutra, bastante oscura, y donde una serie de personajes se entremezclan con espacios lúgubres y manchas solares, levitaciones y osos polares. El ciclo concluye con un destello, un pequeño lienzo donde la imagen queda minimizada. Es en este diálogo entre las distintas piezas, que se afirman y niegan, donde lo propiamente pictórico parece cobrar sentido. A la necesidad de la narración se le confronta la contingencia de la imagen y la imposibilidad de poder decir todo aquello que pretende. Del mismo modo, permite el desborde, es decir que en grado cero la narración abra una multiplicidad de lecturas e interpretaciones. Por ello, los distintos objetos y puestas en escena se validan, la tonalidad permite la unificación de las distintas piezas y la esquizofrenia se apodera del querer decir. Esto nos aboga a la locura, a un espacio oscuro del que es difícil salir, como en un sueño. Tan sólo queda despertar y recobrar la calma.

Existen otros conjuntos de piezas, dentro de su obra anterior, donde puede apreciarse este interés por la derivación, como Últimos vuelos y Orden y desorden, de 2015. Especial interés tiene el primero de ellos ya que enfatiza el enfermizo interés de Goya por las fuerzas oscuras y de nuevo las levitaciones, que pueden apreciarse en su mítica pintura Vuelo de brujas. En este caso, Naranjo va un paso más allá y consigue transmitir, de alguna manera, una sensación perturbadora ante la propia pintura que hace cuestionarse el interés de ciertos artistas por este lado oscuro, salvaje y tenebroso.

02. 'INT2016. Exposición del Master de Producción Artística Interdisciplinar Facultad de Bellas Artes de Málaga'Comisariada por Carmen OsunaCentro Cultural ProvincialHasta el 18 de noviembre

Distribuida a lo largo de las dos salas que componen el espacio expositivo del CCP, esta segunda edición del Máster de Producción Artística Interdisciplinar que se imparte en la Facultad de Bellas Artes de Málaga, nos acerca al trabajo que 20 jóvenes artistas han realizado a lo largo del año académico. En ocasiones se trata de proyectos que llevan desarrollando durante largo tiempo como es el caso, entre otros, de Francisco Javier y José Luis Valverde o Victoria Maldonado. La exposición deja muy buenas sensaciones sobre todo gracias a trabajos como el de José María Hevilla, en torno a la pintura, o la instalación de Florencia Rojas Say yes. En ésta, las imágenes establecen un diálogo fílmico entre El inocente, de Visconti, y el guión ideado por la artista. En una de las pantallas una serie de sujetos son sometidos a la propia voz que domina y que dicta aquello que hay que hacer en escena. Cabe destacar el ritmo de este vídeo multicanal donde los distintos personajes van solapando sus reacciones y la voz de la artista se va repitiendo una y otra vez, de manera incesante. El díptico de José María Hevilla presenta pinturas de pequeño y gran formato donde un entramado sinuoso genera una forma que parece la de una pintura abstracta. Resulta sorprendente el grado de precisión y el juego con la percepción que la pintura desborda. A lo lejos la imagen de una abstracción que se asemeja a alguna composición de Kandinsky, de cerca un entramado que recuerda a las clásicas cuatricomías de imprenta. Una pintura que se rige por el trazo más que por la mancha y que parece ponerla en suspenso.

Mención aparte merece una técnica como la cerámica, casi siempre calificada como arte menor, que en esta exposición cobra protagonismo gracias al trabajo de Paloma de la Cruz Erótica Inversa o de la mencionada Victoria Maldonado, que actualmente expone su proyecto Something must break en la Sala Santa Inés de Sevilla, dentro de la beca Iniciarte. De la Cruz sorprende con un trabajo en clave de género que cuestiona el papel de lo patriarcal dentro de la sociedad actual remitiendo al falo lacaniano. En este caso, el falo es producido en el interior de su propia vagina, convirtiéndose en una negación y dotando a la mujer con una actitud de poder y provocación ante él.

En clave escultórica encontramos la interesante propuesta de Anais Angulo o Sabina Huber, así como el trabajo con papiroflexia de Juanote Pérez, que se vincula a un problema con la visión. Finalmente,Rodri Lorente pone énfasis en lo político con un trampantojo que saca a relucir el problema de la inmigración en clave capitalista. Un proyecto que puede relacionarse con el de Nuria Güell o Santiago Sierra.

@javierbp1984