Con el año a punto de finalizar, es hora de hacer balance y repasar lo que ha dado de sí la temporada televisiva. Han sido más de 400 series las que se han estrenado en 2016 y para el próximo 2017 se prevé que la cifra llegará a los 500. Hasta Facebook se está planteando el empezar a elaborar contenidos de producción propia en streaming. IMDb (Internet Movie Database) ya ha elegido cuáles han sido las diez series favoritas del año según los votos de sus más de 100 millones de usuarios. También hay una lista de las diez muertes más impactantes de personajes televisivos, pero, como me han spoileado algunas de las que aún ni me había enterado, creo que va ser mejor que lo dejemos y nos centramos en los títulos, ¿no? Éste es el top diez del año. ¿Estás de acuedo? ¿Falta alguna de tus favoritas?

10)Daredevil: El año pasado fue una de las grandes revelaciones de Netflix y abrió un nuevo camino hacia lo que deben ser las series de superhéroes con un tono adulto. La segunda temporada del justiciero que defiende las calles de la Cocina del Infierno de Nueva York ha expandido el universo televisivo de Marvel, en el que también se mueven Jessica Jones y Luke Cage. Hay nuevas incorporaciones como El Castigador (o The Punisher), que tendrá su propia serie, y Elektra, así como el regreso de viejos conocidos, como Kingpin. Los fans podremos reencontrarnos el año próximo con Daredevil en Los Defensores, el cruce entre todos los protagonistas de las series de Marvel en Netflix.

9) Vikings: Una de esas series que va ganando seguidores con el paso de los años y que parece tener cuerda para rato. Acabada ya la cuarta temporada, o la mitad de ella, su creador Michael Hirst tiene planificada por lo menos hasta la séptima. El rigor histórico de Hirst ya quedó demostrado en Los Tudor, su otra serie más recordada. No hay que olvidar que Vikings está realizada para The History Channel, un canal que destacaba más por sus documentales que por sus producciones de ficción. La ventaja de este tipo de producciones es que, aunque sus protagonistas mueran, sabes que siempre hay otros personajes que continuarán su legado.

8) Orange is the New Black: ¿No soportas a Piper Chapman? No pasa nada, muchos espectadores tampoco. La serie carcelaria de Netflix parece ser consciente de eso, porque cuenta con una amplia gama de personajes secundarios mucho más interesantes que el de la protagonista. Como trekie confeso que soy, uno de mis favoritos es el de Red, el personaje interpretado por Kate Mulgrew y que protagonizó Star Trek Voyager. La pobre Piper iba a la cárcel para cumplir una pena de un año, pero ya llevamos con ella cuatro temporadas a las espaldas. Netflix tiene garantizada la continuidad hasta la sexta. Este año la serie ha tenido uno de esos golpes que la ha hecho reconciliarse con muchos de sus fans.

7) Mr. Robot: A pesar de que la segunda temporada ha sido muy criticada por centrarse demasiado en los problemas psicológicos del protagonista, la serie ya está renovada para una tercera. El actor protagonista Rami Malek ha sido galardonado este año en los Emmy con un premio al mejor actor. Los seguidores siguen teniendo una alta valoración de ella y eso le ha permitido colocarse dentro de este ranking. ¿O hay algo de postureo? A mi me ha tocado la vena friki ese cameo de Alf.

6) The Flash: Nació como un spin off de Arrow, pero el velocista escarlata ha superado con creces al arquero verde. Una serie de superhéroes sin complejos y que se aleja de oscuridades tipo Nolan para divertirse con argumentos divertidos, de acción y evasión. Una amplia galería de villanos, viajes en el tiempo y un misterio, el del asesinato de la madre de Flash, que se va resolviendo episodio tras episodio. No en vano, The Flash fue uno de los personajes con los que DC Cómics empezó a resucitar el género de los superhéroes en cómic a finales de los años 50, mientras que Green Arrow había sido un personaje menor. Con la tercera temporada recién arrancada y un crossover entre las cuatro series del universo DC, ha terminado el año en plena forma.

5) American Horror Story: La serie ha resurgido este año de sus cenizas, tras dos temporadas (Freakshow y Hotel) que se deshincharon demasiado rápido. La fcción de Ryan Murphy cuenta con la ventaja de comenzar cada año desde cero con una nueva historia, con nuevos personajes aunque intepretados por los mismos actores. Esta vez ha regresado a sus tiempos de gloria con un argumento que tiene como telón de fondo uno de los más inquietantes misterios del nacimiento de los Estados Unidos, la desaparición de la colonia de Roanoke en el siglo XVI. Contada en formato de falso documental aprovecha para hacer sus propias reflexiones sobre el mundo de los realities, la fama, los límites entre realidad y ficción... y por si eso fuera poco empezar a conectar con argumentos de otras temporadas.

4) Westworld: Una de las series más esperadas del año. Tras haber tenido varios pinchazos con algunas de sus series dramáticas, HBO necesitaba un éxito para resarcirse. Westworld ha sido una de las bazas con las que la cadena ha desembarcado en España, además del catálogo de grandes series que han ido acumulando a lo largo de los años. La mente de Jonathan Nolan mueve los hilos y se nota, mientras que los fans ya comienzan a lanzar todo tipo de teorías sobre lo que se nos está contando. Una mezcla entre Parque Jurásico y Blade Runner. La producción de la serie tuvo varios retrasos, precisamente para perfilar el argumento de manera que la historia no se agotara en un año y el resto fuera estirar el chicle.

3) The Walking Dead: Puede que a algunos los episodios que contaron el trauma de los protagonistas tras su encuentro con Negan se les haya hecho cuesta arriba, sin embargo, la serie ha conseguido mantener en vilo a sus fans durante todo el año. El cliffhanger de dejar a los espectadores sin la respuesta a la incógnita de a quién mataba el villano con su bate puede que esté un poco visto, pero la fórmula funciona. Algún día a la hora de repasar la historia de la televisión esa pregunta sea toda una referencia, como en su día lo fue ¿Quién disparó a JR Ewing?

2) Stranger Things: Una de las grandes sorpresas de la temporada. Llegó a comienzos del verano, cuando las principales series ya habían terminado y fue todo un soplo de aire fresco. Su espíritu ochentero llevó a muchos a los años de su infancia, pero ha contado con la ventaja de no quedarse en el homenaje. La historia engancha y es de agradecer que la temporada haya cerrado todas sus tramas. La segunda temporada podría estrenarse el próximo mes de marzo, aunque todavía no hay fechas concretas. Ni Los Goonies, ni E.T., películas en las que se inspira, tuvieron segunda parte, así que la incógnita está en saber si la serie podrá estar a la altura a la hora de expandir su universo.

1) Juego de Tronos: Si no has oído hablar de esta serie probablemente seas de otro planeta. La ficción de la HBO ha conseguido este año sobrepasar con nota el hecho de adelantar a los libros y contar su propia historia. No sabemos si las futuras novelas se adaptarán a lo que hemos visto este año en la tele, aunque yo apostaría por el no. No porque George R. Martin reniegue del argumento, sino para garantizarse la continuidad de sus lectores. La serie ha conseguido este año que dos de sus episodios, los dos últimos de la temporada, hayan obtenido la nota de diez en IMDb, hecho poco usual en el sistema de puntuaciones de la página y que hasta ahora sólo había logrado el episodio Ozymandias de Breaking Bad. La batalla de los bastardos fue un episodio épico y glorioso, pero una semana después HBO volvió a hacerlo con un espectacular capítulo final que coloca todas las piezas para la recta final de la serie.