Los villancicos y el alumbrado festivo llevan más de un mes avasallando a los malagueños. Como si de la voz de la conciencia se tratara, los motivos navideños susurran al oído que el tiempo apremia y que los regalos aún no están bajo el árbol. Cada vez que se enciende el alumbrado de la calle Larios el reloj se da más prisa.
Dentro de unos días llegarán las colas de última hora, los agobios y las preocupaciones al no saber qué comprar. Ante la eterna duda, el Museo Thyssen ha puesto en marcha este año la iniciativa «Regala Arte» con la que pretende que el presente más valioso sea la cultura.
La responsable del programa Amigos del Museo, Marita Pintado, explica que desde hace cinco años las 300 personas que actualmente disponen de la tarjeta poseen ventajas como la posibilidad de entrar gratis a la galería y ver sus colecciones temporales y permanentes o disponer de audioguías siempre que las soliciten.
Asimismo, aquellos que paguen la cuota anual pueden disfrutar de la invitación al encuentro anual de amigos del museo o disponer de descuentos en la tienda del edificio, viajes o actividades exclusivas. Además, según Pintado, aquellos que regalen tarjetas durante esta Navidad podrán obtener un descuento de hasta el 75% del coste total de la misma en la próxima declaración de la renta. «Normalmente Hacienda suele devolver entre un 50 y un 75% de la cuota de socio cada año», comenta la responsable de la idea.
La tarjeta amiga no es solo un regalo a través del cual fomentar la educación y el arte, «la promoción tiene un importante carácter social y de mecenazgo, ya que todos los Amigos del Museo ayudan al mantenimiento y desarrollo del Museo Carmen Thyssen y por ende al desarrollo cultural y económico de la ciudad», señalan desde la céntrica institución. «El Club de Amigos del Museo tiene como objetivo fundamental implicar a los ciudadanos en la actividad del museo, su programación y proyectos, viviendo la cultura en primera persona y contribuyendo a su labor de conservación y divulgación», explican.
«Se trata de un programa de fidelización», dice Marita Pintado, que comenta que nunca se había llevado a cabo una campaña de captación de socios «tan fuerte y bien consolidada».
Por medio de la iniciativa «Regala Arte», los usuarios pueden hacer Amigo del Museo a las personas mayores de 18 años que deseen para que disfruten de las ventajas que ofrece la tarjeta amiga durante todo un año.
Cuota de socio
Aunque el programa va dirigido a personas individuales, las corporaciones, empresas y establecimientos también pueden disponer de la tarjeta amiga del Museo Carmen Thyssen. La cuota general supone un desembolso de 60 euros mientras que la reducida, dirigida a personas jubiladas, mayores de 65 años y estudiantes menores de 26 años, cuesta 35 euros. Existe una tercera opción que es la de disponer de la tarjeta más cara pero, para algunos, la más gratificante. Muchos no cambian el placer de ir acompañados y desembolsan 90 euros con el objetivo de visitar la pinacoteca junto a amigos y familiares.
«Durante la Navidad notamos un aumento importante de las suscripciones», dice Marita Pintado, que señala que son los más veteranos los que suelen regalar el mejor regalo de todos: el arte. «Regalar un año completo de arte por ese precio está muy bien. Los que llevan años renuevan cada año y están muy contentos», señala la responsable de una iniciativa que ya empieza a entregar sus primeras tarjetas amigas.
El alumbrado de la calle Larios sigue iluminándose cada tarde y el tiempo corriendo en contra de los malagueños más rezagados. «Regala Arte» es una iniciativa novedosa que pretende seguir captando clientes pero, sobre todo, amigos. Más de un centenar de personas ya disfrutan de la cultura cada año.
