Aunque en el año 2015 logró contabilizar un total 168.473 visitantes, las previsiones anuales para el 2016 del Museo Carmen Thyssen de Málaga apuntaban a la baja, con una estimación de 157.000 visitas. La pinacoteca informaba ayer haber alcanzado sus objetivos -el Palacio de Villalón ha visto pasar por su puerta a 158.567 visitantes en 2016-, sin hacer la cuenta del cómputo general de visitas, puesto que le sale en negativo.

Han sido casi 10.000 personas (9.906) las que han dejado de visitar las salas del Thyssen en 2016 respecto al número de visitantes recibidos en 2015, lo que supone una caída de casi el 6%. Este descenso ocurre, además, en el año en el que la pinacoteca celebró su quinto aniversario. Ni la efeméride ni las distintas acciones realizadas en este sentido -como El Museo En Los Distritos, en la que se programaron visitas guiadas para unas 1.500 personas pertenecientes a distintos colectivos sociales y culturales de la ciudad- han logrado hacer que aumentara el público asistente.

En lo que sí ha crecido el Museo Thyssen es en el número visitas a su colección permanente. El comunicado señala que han sido 82.149 las entradas vendidas para ver las piezas que forman su fondo artístico, lo que supone una subida de un 47 por ciento respecto al año anterior. También ha aumentado la cuota de turistas internacionales y nacionales frente al público malagueño. Según indican desde la pinacoteca, las visitas por parte de los malagueños supusieron el 34% del cómputo global y un 19% del número de entradas vendidas. Así, la cifra de extranjeros provenientes prácticamente de todo el mundo, principalmente de Reino Unido, Francia, Alemania, Holanda, así como de diferentes países asiáticos, africanos y norteamericanos, llegó a los 48.900 durante 2016, mientras que la relativa al público nacional alcanzó los 109.696, procedente fundamentalmente de Madrid, Barcelona y Sevilla.

Igualmente, según destaca la nota difundida, durante el pasado año, el 80 por ciento de las visitas al museo fueron de pago, mientras que el resto de visitantes aprovechó la gratuidad prevista por la apertura de los domingos por la tarde o las jornadas de puertas abiertas.

El gerente de la pinacoteca malagueña, Javier Ferrer, asegura que además de cumplirse «los objetivos iniciales de actividades expositivas y educativas se ha contado con equilibrio financiero». Recordemos que en 2015 la firma cervecera San Miguel, principal patrocinadora del museo, no renovó su contrato, por el que aportaba a la pinacoteca 200.000 euros anuales en efectivo y otros 50.000 euros, también por ejercicio, en publicidad y actividades promocionales.