­(Des)montando musicales es el primer capítulo de una serie de montajes ideados por la compañía Nuevo Teatro Musical en el que los malagueños se dedican a desmenuzar la vida de los grandes autores de musicales de todos los tiempos. El reconocido músico norteamericano Stephen Sondheim, autor de éxitos de Broadway como Follies, Sweeney Todd o Into the Woods, entre otros, protagoniza el montaje que hoy se estrena en el escenario del Teatro Echegaray (20.00 horas) como parte de la programación del Festival de Teatro.

A pocas horas de la puesta de largo de la función, la joven compañía repasa detalles y realiza sus últimos ensayos. «Nos sentimos con muchas ganas de hacerlo porque en el preestreno de noviembre ya comprobamos que la obra funciona y, ya que somos malagueños, tener la oportunidad de dar a conocer la obra ante un gran público es una suerte», comenta el director y actor de la función, Manuel Albarracín. «Muchas veces te acostumbras a proyectos que caen en el olvido, cosas que no tienen mucho futuro, y el hecho de que hayan contado con la compañía que solo tiene un año de vida es una señal de que vamos con el buen camino».

Aún con la resaca de las Navidades muy presente y entre resfriados e ibuprofeno, los cuatro componentes de la obra, el músico Nacho Doña, y los actores Francisco González, Nerea Vega y el propio Albarracín, disfrutan de los últimos ensayos antes de la gran prueba de fuego. «Será un teatro muy físico. Los cuatro componentes estaremos todo el rato en el escenario. Esto no es algo usual», explica Albarracín.

Una idea de años atrás

«La idea es de Nacho Doña. Desde hace varios años él tenía el propósito de crear un ciclo de autores de musical», dice Albarracín. De esta forma, en poco más de una hora, el público se irá informando a modo de documental teatral de las características de maestros de musicales más reconocidos internacionalmente como Stephen Sondheim, Andrew Lloyd Webber, Cole Porter y Jonathan Larson.

«Decidimos comenzar por Stephen Sondheim porque, sin duda, es uno de los autores más importantes vivos del teatro musical y porque, además, es de los pocos artistas que es conocido en vida y disfruta de su éxito». En un trabajo reconocido por el aplauso del público Manuel Albarracín reconoce que ha habido montajes en los que ha sido muy difícil el trabajo, especialmente alguna canción difícil de interpretar. Sin embargo, muchas veces el trabajo difícil queda eclipsado por los buenos momentos entre compañeros. «Lo que más disfruto es cuando surge improvisar con ellos», confiesa.

(Des)montando musicales no cuenta con un gran despliegue escenográfico sino que se centra en mostrar la magia del espectáculo, ésa que se crea cuando varios actores son capaces de entenderse y tienen la posibilidad de volar y hacer volar al patio de butacas. «Esta obra está pensada para coger el coche y llevársela a cualquier sitio», confiesa Manuel Albarracín.