El Museo Picasso mostrará una nueva cara a partir del 13 de marzo. La pinacoteca iniciará una nueva etapa con una colección permanente renovada y ampliada, lo que supondrá reestructurar el discurso expositivo y la manera de narrar la trayectoria del genial artista, con un marcado acento cronológico; dar más dinamismo aún y, en definitiva, tener «más museo y más Picasso».
Esto será posible gracias a los nuevos acuerdos firmados, uno con la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA), que este permitirá que lleguen hasta el museo durante tres años un total de 166 obras, algunas rara vez expuestas en público, con lo que se renueva la colección; y otro con la Fundación Sevillana Endesa, por el que la compañía iluminará las salas consiguiendo mayor eficiencia energética. Las 166 piezas nuevas, junto a obras de la colección permanente, permitirán un nuevo discurso expositivo y una completa reestructuración de la obra de Picasso en las once salas del Palacio de Buenavista, mostrando a los visitantes un relato cronológico de la evolución, innovación y creación del proceso artístico de Pablo Picasso a lo largo de 80 años de su vida.
La intención de las novedades, según afirmó la consejera de Cultura de la Junta, es ofrecer una lectura contemporánea y novedosa de la obra del artista. Ampliar la exposición permanente para que los malagueños y los visitantes de la ciudad natal de Picasso puedan tener un conocimiento más extenso de su trabajo.
Además, Bernard Ruiz-Picasso añadía que se pretende focalizar la atención en la vocación de Picasso por la exploración de nuevos soportes para crear y en su capacidad para combinar formatos y técnicas. Otro de los objetivos es disponer de más cantidad de material para usarlo en fines de investigación y ofrecer después los resultados a la comunidad universitaria nacional e internacional. El nieto del artista ha asegurado que, aunque ya han pasado por la pinacoteca más de cinco millones de visitantes, «la aventura no ha hecho más que empezar», señalando que con esta renovación «se ha querido adaptar el museo a las necesidades y expectativas del público del siglo XXI» y hacer un espacio museístico «aún más dinámico».
Imitar la luz natural
La nueva instalación lumínica, que financia la Fundación Sevillana Endesa con 130.000 euros, supondrá un ahorro para el museo del 78% en el consumo energético. Sin embargo, según informa la propia fundación, la intensidad de la iluminación será mayor que la actual, con la idea de simular la luz natural a través de 230 proyectores de tecnología LED y 60 lámparas reflectoras.
