Casi un año y medio después de publicar su tercer disco, De pana y rubí, Juan Gómez Canca (Málaga, 1982) afronta el concierto más multitudinario de su trayectoria, pues este jueves saldrá al escenario de La Riviera madrileña con sus 1.800 entradas ya agotadas, algo sin duda importante para un cantautor de su perfil.

"Yo soy un cantautor, pero tengo un perfil versátil porque tengo bastante repertorio animado e incluso bailable", plantea a Europa Press Juan, conocido artísticamente como El Kanka, para luego añadir: "Me sale así y compongo así. Muchas canciones se pueden prestar para hacerlas en un perfil festivalero".

De hecho, el gran salto de El Kanka se ha debido en parte a su presencia en un buen número de festivales de la pasada temporada, como por ejemplo en el Viña Rock ante 20.000 personas: "Yo iba acojonado recordando que allí le tiraron cosas a Ramoncín, pero la gente lo pasó muy bien y los que no me conocían entraron en el rollo".

Y lo cierto es que, más allá de La Riviera, sus planes pasan por "repetir en muchos festivales y sumar algunos nuevos", lo cual le lleva a pedir calma y plantear entre risas que "no pasa nada, puede haber cantautores en los festivales", más que nada porque, a su juicio, "el viejo concepto de cantautor está ya un poco superado".

"Ese concepto ha cambiado mucho pero sigue estando el estigma. Tú le dices a un chaval joven vamos a ver a un cantautor y se pone a la defensiva porque piensa que es algo que aburre a las ovejas. Pero hay un movimiento que hemos empezado gente más joven, por ejemplo con Rozalén o El niño de la hipoteca o Juanito Makandé", explica.

Añade a este respecto que tanto ellos como él son cantautores porque cuidan "mucho que encajen la letra y la música", pero sin tener un "perfil tan lírico y poético como Ismael Serrano o Silvio Rodríguez". "Son canciones más desenfadadas y modernas, algo que a mi personalmente me ha llevado a la fusión, que creo que tiene también mucho sentido hoy en día porque se tiene acceso a mucha música de todo el mundo", señala.

Eso sí, también admite que precisamente por ser como es, en los festivales no han "sabido" encajarle demasiado hasta este pasado año, una "desventaja" en la que ahora él ve una "ventaja". "Han visto que no encajo en ningún sitio pero encajo un poco en muchos", explica al tiempo que asegura que "la gente sale muy animada y alegre" de sus recitales.La Riviera

La RivieraGenerar esa alegría es, en definitiva, el objetivo de El Kanka tanto con sus canciones como en actuaciones como la de este jueves en La Riviera, que "básicamente va a ser un fiestón, una celebración", según sus propias palabras, con "no menos de cuatro invitados sorpresa" que se niega a revelar. "Estamos en un momento muy bonito, voy con la banda entera de siete músicos", apostilla.

"Llevo cuatro años sin parar, pero este último ha sido especialmente duro. Ha habido viajes muy largos y he tenido conciertos casi todos los fines de semana, así que la banda está muy rodada. Es que he tenido uno, dos o tres fines de semana libres en todo el año. Y por ejemplo me hice Barcelona-Vigo y Vigo-Cádiz en coche en dos días", destaca.

Tantos kilómetros le llevan ahora directamente a La Riviera como guinda a un "año muy rico a nivel profesional, con mucho trabajo y muchas alegrías", incluso con récords tan agotadores como dar "ocho conciertos en ocho días". "Eso es muy loco, espero no superarlo nunca, en el último estaba ya destrozado. Pero lo hice", rememora entre risas.

Y agrega de cara a La Riviera: "Hasta ahora es el concierto propio de más aforo, dejando al lado los festivales ante 20.000 personas, claro. Con mi nombre en la entrada es lo más grande que he hecho. Lo estoy viviendo con más ganas que estrés, estoy deseando porque sé que estamos en un momento muy bueno y lo vamos a pasar genial".

Talante positivo y constructivo

Definido a su pesar en alguna ocasión como el 'cantautor del buen rollo', sí admite El Kanka que todas sus canciones tienen un "talante positivo o constructivo", aunque no le gusta caer en el "buenrollismo gratuito de qué bonito es todo". "No soy de esa filosofía y creo que eso tampoco transmiten mis canciones", remacha.

Eso sí, admite que la "felicidad" que se transmite en sus temas "parte muchas veces de la superación de una tristeza o de una dificultad personal". "Yo soy muy loco y sigo tratando de superar mis problemas y espero que eso ayude a los demás con mis canciones", indica, para acto seguido confesar que "haciendo las canciones hay un momento de catarsis".

"Todo lo que sea expresar y sacar las cosas fuera ayuda, pero en mi caso a veces es más una consecuencia que una causa. Me gusta mucho el psicoanálisis y me encanta eso de superarse a uno mismo. Muchas de mis canciones han surgido de superar problemas que he tratado en terapias y luego se han manifestado", reflexiona.

Para terminar, afirma que él tira "mucho de la verdad" porque es un "tío muy sincero en general en la vida", así que le "cuesta mucho trabajo escribir sin partir" de algo suyo. Y aunque le cueste, revela que ya tiene "canciones nuevas como para hacer un disco ya", pero quiere "estirar un poco el tiempo del anterior y tener algunas más para hacer una buena selección". "Pero no pasará de este año que entre a grabar otra vez", concluye.