La historia de Aquiles, la representación de la antigua Grecia o la Guerra de Troya llevan una década conquistando a los alumnos del colegio Maravillas de Benalmádena. Lo que comenzó siendo un pequeño grupo de teatro de 12 personas coordinado por el profesor de Historia Juan Manuel Castillo Cerdán se ha convertido en una parada casi obligatoria para los jóvenes. «Ahora lo optativo se ha convertido en inducción. Los pequeños y el centro hacen publicidad para que los niños opten por esta actividad complementaria. Nosotros tenemos overbooking», explica el docente, que la pasada semana organizó un Festival de Teatro Grecolatino en la escuela conmemorando el décimo aniversario de la agrupación al que asistieron grupos como Balbo, de Cádiz, e Inalbis, de Sevilla.

Con cerca de 150 miembros entre alumnos, profesores, miembros del AMPA, personal no docente y antiguos estudiantes, Alezeiateatro consiguió el pasado 20 de enero el Segundo Premio Nacional de Teatro Clásico y el Premio Nacional al mejor Coro Grecolatino de texto original con la obra Encuentro en el Érebo en la final del XI Concurso de Teatro Grecolatino en Mérida.

No es la primera vez que reciben un galardón. La agrupación cuenta con más de 30 trofeos entre los que se encuentran el primer premio de Teatro Grecolatino en Tragedia Griega en 2014 por la tragedia de Esquilo, Los Suplicantes y fueron ganadores de los premios Buero de Teatro Joven de Andalucía durante tres años consecutivos: 2013, 2014 y 2015. «Es reconfortante. Solo que nos nombren en la prensa es un reconocimiento público», explica Juan Manuel Castillo.

Con un total de 17 años dedicados a la docencia a sus espaldas, su pasión por los clásicos hizo que el profesor de Historia conociera la dramaturgia como autor. «Ya había escrito varios libros. Comencé con la novela y la me llenaba pero nunca me había atrevido a escribir teatro y empecé con obras cortas», explica el responsable del grupo junto con la directora de escena, Desirée Pérez y Daniel Macías. De ahí a lo cosechado hasta ahora, toda una aventura.

La agrupación tiene su origen en la palabra aletheia: «Significa verdad contada y eso nos gustó mucho. No puede haber nombre más bonito para contar historia y para hacer teatro», asevera Castillo.

Horas de ensayo pero también de trabajo frente a un ordenador para hacer comprensibles los clásicos entre los más jóvenes se han convertido en uno de sus principales retos: «Empezamos con los clásicos porque ellos fueron los que hicieron todo. Grecia puso las bases y Roma lo hizo productivo. En los clásicos se habla de amor, de corrupción...», explica.

Semanas blancas, fines de semana y tardes enteras representando a grandes personajes de la historia. A los profesores no les pesan los ensayos ni las horas de trabajo aunque reconocen que muchas veces es complicado trabajar con los más jóvenes. «La situación en la actualidad es muy difícil con la digitalización y el uso del móvil. Es un suplicio y una lucha constante conseguir, no solo que atiendan sino que la obra les parezca atractiva y para ello hay mucho trabajo detrás», confiesa Castillo, que, eso sí, asegura que «la evolución de los alumnos del grupo es magnífica».

Alezeiateatro, que acoge a jóvenes desde segundo de Primaria hasta los 18 años («Además, tenemos 8 integrantes que son ex alumnos», añade), tiene 8 obras en cartel y en los próximos meses viajarán hasta Granada, Madrid, Alicante o Córdoba.