Las obras de la Colección permanente 'Rocas de Jávea y el bote blanco' y 'Patio de la casa de Sorolla', pertenecientes al pintor valenciano Joaquín Sorolla, regresan al Museo Carmen Thyssen Málaga después de recorrer en el último año varias ciudades europeas.

La última parada ha sido en el Museo Sorolla de Madrid a través de la exposición 'Sorolla en París', en la que las obras han estado expuestas hasta el pasado 19 de marzo, tras ser exhibidas en muestras relativas al artista valenciano en la Kunsthalle de Múnich (marzo-julio de 2016) y en el Musée des Impressionismes de Giverny (julio-noviembre de 2016).

La pintura 'Rocas de Jávea y el bote blanco'(1905) procede del último año que Sorolla pintó en la localidad costera de Jávea (Alicante). Un verano que añoraba el resto de sus días y al que tan a menudo hizo referencia en las cartas a su mujer, pues fueron días felices y de grandes logros artísticos. En 1905 Sorolla preparó su primera gran exposición individual, que se celebró el año siguiente en París, y a la que deseaba llevar obra nueva, por eso decide pasar el verano pintando en Jávea con su familia, según han informado desde el Museo Carmen Thyssen a través de un comunicado.

Por su parte, 'Patio de la Casa Sorolla' forma parte de una serie de estudios que el artista valenciano pintó sobre el jardín y los patios de su casa de Madrid. Aunque en general no tienen fecha ni están firmados, se sabe que fueron realizados entre 1914 y 1920, en diferentes horas del día y en distintas estaciones, aunque el jardín sería captado en la mayoría de los casos en primavera.

La pintura mantiene un equilibrio entre la solidez de los objetos, el brillo de la luz y el coloreado ambiente en el que se sumergen. La imagen da tal sensación de movimiento dentro de la composición que el espectador registra mejor el efecto de la luz sobre los objetos que su propia solidez física.