Aunque acudió invitada por la Junta de Andalucía para conocer las virtudes del oro líquido, Charlotte Roth terminó convertida en embajadora internacional de Úbeda por una razón bien distinta, una experiencia religiosa que ha plasmado en un libro, Cuando desciende la luz, que presentó ayer en la Librería Luces.

La periodista danesa del diario Nordjyske, que creció entre pensamientos políticos y escasa curiosidad personal por la religión. Roth recuerda estar sentada en la Sacra Capilla del Salvador de Úbeda. «Estaba allí y tras de mí había turistas italianos. De repente vi la imagen de Jesús como en un holograma». Aunque confiesa que no tuvo miedo aún no puede entender lo que le sucedió: «Simplemente recuerdo estar discutiendo conmigo misma sobre la realidad de lo que estaba viendo». Hasta que abrió los ojos: «Lloraba de alegría».

Un año después, en enero de 2010 Jesús, asegura, volvió a aparecer ante sus ojos, esta vez, para recordarle que confiaba en ella: « Yo estaba atravesando un momento de muchas preocupaciones y él se volvió a aparecer ante mí», asegura. Tras ello, la danesa volvió al trabajo. «Tuve miedo de perder a mis amigos, a mi familia e incluso mi puesto en el periódico si contaba lo que me había sucedido», admite. Pero lo hizo. Y a través de lo mejor que sabe hacer: escribir.

Charlotte Roth ha dedicado cinco años de su vida a buscar respuestas. Cuando desciende la luz es el resultado de ese viaje. El libro, que desde el momento de su aparición en 2015 se convirtió en número uno de ventas en Dinamarca está contado con un lenguaje periodístico. «Yo creo que a la gente le ha gustado mucho porque habla de algo que no se ha tratado y en un lenguaje que todo el mundo entiende», dice la periodista.

Desde que asegura haber recibido la visita de Jesús, Charlotte Roth ha pasado momentos muy duros, como la muerte de su hijo menor en 2014. «El libro me ha ayudado a superar poco a poco su fallecimiento», reflexiona. Ahora, Roth dice juzgar menos a la gente: «Yo no soy perfecta y él se presentó ante mí. Yo no tengo el poder de juzgar a nadie».

Asimismo, después de contar su historia, la danesa recibió miles de cartas con experiencias similares: «Estoy preparando otro libro con la historia de otras personas», comenta. El trabajo se esconde tras sus palabras. «He hablado con varios investigadores y alrededor del 40% de la población tiene experiencias de este tipo. Lo raro es que no te suceda», sentencia.