«J.J. Sprondel viene dedicándose a explorar la naturaleza de la presión sonora en relación con su propio sistema auditivo y, por extensión, con su primitivo sistema nervioso». Esta es la definición que este grupo malagueño hace de sí mismo en su página web. JJ. Sprondel es una banda malagueña formada por Carlos Moratalla, su hermano Julio y Carlos Campos. Llevan haciendo música doce años desde el garaje de la familia Campos en el Rincón de la Victoria. «Desde que comenzamos en 2005 hemos ido poco a poco, sin saber tocar y haciendo el cafre allá donde íbamos», señala Carlos Moratalla, el vocalista y alma matter de este grupo. Tienen cuatro discos en el mercado y varias maquetas y en pocos días saldrá a la luz su último álbum, 1931, íntegro en español y su trabajo más ambicioso. «Hablamos mucho de ética y metafísica, también de ciencia y sus repercusiones espirituales, del amor en su sentido más amplio. Y en este disco hemos hecho un tema en homenaje a la Segunda República y un pequeño alegato de defensa violento de Mariano Rajoy Brey», dice el vocalista del grupo.

Carlos es el encargado de componer música y letra, aunque como todo en JJ.

Sprondel está abierto a la improvisación. «Las canciones las suelo arrancar yo con la guitarra acústica en casa, hago las letras y las diferentes partes del tema. Entre todos las estructuramos y cada uno compone sus partes. Aunque en este disco tanto Julio como Carlos Campos han aportado varias ideas sobre las que hemos construido los temas», añade el músico.

Su originalidad, su huida de convencionalismos y letras comerciales los ha llevado a conseguir abrirse un hueco dentro del panorama musical malagueño. Algo para ellos difícil, pero no imposible. «Es posible vivir de la música en Málaga. Pero con muchos matices. Es posible si diversificas mucho e intentas hacer de todo un poco, no se gana mucho dinero y probablemente no puedas pagarte el autónomo o un coche nuevo, pero el trabajador que no se vea en esa situación hoy en día es un privilegiado. Lo que es muy difícil es vivir con tu propia música. Ahí también importa la calidad e idoneidad de lo que hagas, y mil factores, desde la suerte, a la baja inversión e interés gubernamental por cualquier disciplina artística», sentencia Carlos Moratalla.

JJ.Sprondel son unos habituales de festivales y certámenes, han sido finalistas en varias ocasiones del MálagaCrea, participación que según cuenta Moratalla les ha abierto muchas puertas en cuanto a actuaciones se refiere. Han sido los ganadores del premio Fundación SGAE del Ojeando Festival, y han participado en la Bienal de Jóvenes Creadores de Europa celebrada la semana pasada en Albania representando a Málaga. Una experiencia única para ellos, aunque para Carlos hay alguna cuestión que no le termina de cuadrar. «La única pega de la bienal fue haber sido acompañados por dos miembros del gobierno municipal, cuya función en el viaje, a día de hoy, nos es totalmente desconocida. En general, los políticos que hemos ido viendo en la bienal, desde ministros a concejales, no han hecho más que hablar, y marcharse una vez que empezaba la ópera, o el concierto que tocara. Así ha pasado con los de Málaga. Estamos esperando que nos aclaren su función en la delegación», asevera Carlos.

El próximo verano les espera una gira cargada de actuaciones: el 25 de mayo en la Traca, organizada por Contenedor Cultura, la semifinal de MálagaCrea, Ojeando, el Indio Rock, el Palmito Rocky y Londres. «Tenemos un verano muy interesante, lo vamos a pasar bien», señala Carlos Moratalla. Lo que está claro es que en sus conciertos no sólo ellos se lo pasarán bien, también todo el público que asista.

JJ. Sprondel, ese nombre difícil de pronunciar pero con una música difícil de olvidar.