El nombre de Fernando Francés vuelve a surgir junto a un caso de gestión poco transparente. En esta ocasión, la polémica se centra en su labor al frente del Museo de Arte de la Diputación (MAD) de Antequera, centro del que es director desde 2015. El grupo de Ciudadanos en la Diputación de Málaga presentará hoy una moción urgente para llevar al pleno de mañana, martes, relativa a la gestión del espacio ubicado en la Casa Museo de los Colarte.

Para la formación naranja, la dirección de MAD debería estar sujeta a las incompatibilidades referidas tanto en el Manual de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) como en el Código de Deontología para los Museo del Consejo Internacional de Museos, que establecen, entre otros puntos, que los directores de museos no desarrollen «fuera del museo actividad alguna vinculada al comercio del arte o el coleccionismo privado», punto que no cumple el empresario cántabro, representante de numerosos artistas. Igualmente, Ciudadanos insta al equipo de Gobierno de la Diputación a la creación de una «comisión independiente que vele por el cumplimiento del proyecto artístico del MAD» y a establecer «un sistema de indicadores para evaluar la gestión y el cumplimiento del contrato por parte de la empresa adjudicataria», ya que se desconoce cuáles son las líneas trazadas por la empresa de Francés, Gestión Cultural y Comunicación.

El caso que impulsa esta moción viene a consecuencia de las supuestas contradicciones que presenta la compra de cuatro obras de arte por parte del área provincial de Cultura con el fin de ampliar la colección artística de la Diputación, adquisiciones en las que se ha invertido más de 30.000 euros y que se justificaron por la puesta en marcha del MAD, aunque el destino de las piezas es el almacén del Centro Cultural de calle Ollerías, tal y como reza la propia orden de compra. Francés, junto al que fuera Jefe de Servicio de Diputación, Javier Becerra, ya jubilado, y el director de la Delegación de Cultura, Pedro Bosquet, propusieron en 2016 estas compras para «dar un modesto impulso a las galerías malagueñas». En Javier Marín se compró el lienzo El niño de oro, de Manuel León, por 14.520 euros; en Yusto/Giner se adquirieron las obras Any where de Javier Calleja (8.900 euros) y CO-2495-A de Miguel Gómez Losada (3.388 euros), y en Isabel Hurley se compró una obra sin título de Javier Garcerá (3.388 euros). Ciudadanos insiste en que sería «un error confundir la promoción de la cultura con la subvención y promoción de determinadas empresas sin criterios transparentes que lo justifiquen», puesto que el informe remitido por la Diputación, cuya política de compra de arte estaba congelada desde 2014, no hace «referencia de ningún tipo» a la aplicación de criterios objetivos para la selección de los artistas y las obras adquiridas, como tampoco se detalla su valoración económica.

Aunque Javier Marín asegura que Manuel León trabaja con su galería en exclusividad para la promoción y venta de su obra en Andalucía, lo cierto es que El niño de oro, la adquisición de mayor importe del lote adquirido por la Diputación, estuvo presente en la edición de 2016 de ARCO como parte de la propuesta de la galería madrileña Javier López & Fer Francés, de la que el hijo del director del MAD es copropietario y director artístico. En 2013 Fer Francés fue comisario de la primera exposición de León en Málaga, En el vicio y la virtud, y al año siguiente, su padre comisarió en el CAC la primera exposición individual del artista sevillano en un museo. Esta situación hace pensar a Ciudadanos en la existencia de favoritismos en esta compra, que debería haberse llevado a cabo «por una comisión independiente».

La supuesta opacidad en la gestión de Fernando Francés fue ya motivo de debate en el pleno del Ayuntamiento de Málaga con motivo del primer MAUS (Málaga Arte Urbano Soho) en 2013, certamen que su empresa recibió por asignación directa con un presupuesto de 121.050 euros. El gestor contrató a su hijo como comisario de las actuaciones artísticas realizadas en la calle y nombró directora del festival de música a la que entonces era su pareja, que además trabajaba por entonces en la galería marbellí Yusto/Giner.

Intereses encontrados como gestor del CAC Málaga

Fernando Francés es el director del CAC Málaga, centro de titularidad municipal, aunque su gestión fue cedida por el Ayuntamiento a su empresa privada, Gestión Cultural y Comunicación S.L. El CAC es, junto al MAD, el único museo malagueño que funciona bajo esta fórmula, de ahí que se produzcan episodios polémicos respecto a todos los códigos deontológicos existentes en la gestión de museos y centros de arte, tanto en nuestro país como a nivel internacional. Según estos manuales de buenas prácticas, que aunque no son legalmente vinculantes están respaldados por los profesionales del sector, los intereses privados del gestor cántabro colisionan o sirven de plataforma en sus negocios particulares. De esta forma, tanto el catálogo expositivo del CAC como su política de compra de obras para la creación de la colección de arte contemporáneo de Málaga con fondos públicos quedan por tanto en manos de un gestor que posee intereses privados en el sector, lo que provocaría no pocas contradicciones en su manera de actuar y pondría en entredicho su objetividad e independencia.