Esta tarde afronta Fortes su segundo y definitivo compromiso en la plaza de toros de Las Ventas en esta Feria de San Isidro 2017. Tras la gran impresión causada el pasado martes en su primer paseíllo, en el que dio una vuelta al ruedo tras una fuerte petición de oreja, la afición madrileña espera al diestro malagueño que se enfrentará a reses de la ganadería de Valdefresno en un cartel completado por los matadores Daniel Luque y Juan Leal. Tras Madrid, siguen concretándose más carteles en los que estará este torero de Málaga. Así, en junio ya se sabe que actuará en Inca (Mallorca) y en Ledesma (Salamanca). En lo que se refiere a las grandes ferias, ya se sabe que en julio estará en Santander; mientras que no ha sido incluido en el abono de Burgos, a pesar de haber sido triunfador en su edición del pasado año.

Javier Conde, oreja en Málaga y palmas en Talavera

El matador de toros malagueño Javier Conde protagonizó el pasado sábado la clase magistral celebrada con motivo de la Noche en Blanco en La Malagueta, en la que cortó una oreja a un sobrero de Jandilla, después de que el que le correspondió en turno fuera el más deslucido de un encierro en el que el alumno de la Escuela Taurina de Castellón Héctor Edo también paseó un trofeo. Antes de comenzarse el festejo se presentaba la nueva mascota de la Escuela Taurina de la Diputación, que ha sido denominada Adrián en honor al niño valenciano que quería ser torero y que recientemente fallecía de cáncer. El Certamen Doctor Juan Pedro de Luna se completaba esa misma noche con una becerrada. Al día siguiente, Conde se vestía de luces en Talavera de la Reina (Toledo), en una corrida de El Madroñiz y Moyalta en la que fue aplaudido en su lote. El triunfador del festejo fue Julio Benítez El Cordobés, que salía a hombros tras cortar dos orejas; mientras que Alejandro Esplá también obtuvo un apéndice.

José Antonio Lavado sale a hombros en Valdepiélagos (Madrid)

Otro de los toreros malagueños que han hecho el paseíllo este pasado fin de semana era el novillero de Benamocarra José Antonio Lavado, que actuaba en la localidad madrileña de Valdepiélagos. Con una oreja en cada uno de sus oponentes, de la ganadería de El Pilar, salía a hombros y se proclamaba triunfador en su mano a mano con El Roque, que también obtuvo un trofeo. El balance de Lavado pudo ser mayor en caso de haber estado más afortunado con los aceros, fundamentalmente con el descabello.