La marca CAC Málaga dejará de pertenecer a la empresa de Fernando Francés, Gestión Cultural y Comunicación S.L., concesionaria del centro, y pasará a ser de titularidad municipal. Así lo decidió ayer el pleno municipal al ser aprobada la moción presentada por Ciudadanos en la que solicitaban que tanto el nombre como el logo del Centro municipal de Arte Contemporáneo queden registrados para la ciudad.

En su moción, que salió adelante gracias a los votos de la oposición, el grupo municipal naranja instó al equipo de gobierno a que en el futuro «preserve el registro de las marcas para la ciudad» en la redacción de pliegos, recordando que no es la primera vez que se produce esta circunstancia. Ciudadanos puso como ejemplo su petición respecto a la marca Málaga Valley, que durante cinco años estuvo en manos de un despacho de abogados. El concejal Gonzalo Sichar explicó que «la marca CAC Málaga pertenece a todos los malagueños y nunca debió estar a nombre de un particular». También recordó que el centro de arte de calle Alemania «se financia con 3,3 millones de dinero público», por lo que la ciudad no puede renunciar a esta marca.

Sobre este punto, Sichar anunció que Ciudadanos no cesará en su empeño de rebajar la opacidad que rodea la gestión del CAC y aseguró que no tiene intención de amedrentarse ante las presiones del gestor cántabro. «Ciudadanos seguirá pidiendo transparencia en el CAC pese a la estrategia difamatoria del señor, que no sir, Francés contra mi persona», aseguró.

Los nervios parecen haberse apoderado del actual gestor del CAC, ya que la concesión municipal expira el próximo año, aunque según la concejala de Cultura, Gemma del Corral, el contrato «contempla la prorroga por un año más». Respecto a una futura convocatoria para decidir una nueva adjudicación, Ciudadanos también solicitó en su moción articular un concurso «con las máximas condiciones de difusión y publicidad y cuyo pliego incida en una gestión con estándares de transparencia por parte del concesionario. Así como una rebaja del presupuesto si así lo estiman los técnicos».

La de ayer fue la segunda ocasión en la que los procedimientos de la empresa de Fernando Francés llegaban al pleno del Ayuntamiento. La anterior fue a finales de 2013 con motivo de la falta de transparencia respecto a la financiación y organización de la primera edición del MAUS (Málaga Arte Urbano Soho). Entonces fue Izquierda Unida el grupo que solicitó información a Francisco de la Torre sobre la empresa de Francés, que organizó estas actuaciones de grafitis sin que mediara concurso abierto.