La Filarmónica apuesta para la nueva temporada -presentada oficialmente en la mañana de ayer- por ampliar horizontes, naturalizar el repertorio contemporáneo y ahondar en su papel dentro de la cultura de la ciudad. Quince programas de abono, más seis encuentros en el Neville y la undécima edición del Ciclo de Cámara vuelven a ser los pilares de la programación. A este esfuerzo se añaden los compromisos con la temporada lírica del Cervantes y Villamarta, conciertos extraordinarios y el gran proyecto educativo y formativo como es la JOBA que llega a su cuarta promoción.

Entre septiembre próximo y julio del dieciocho la Joven Orquesta Barroca de Andalucía abordará tres encuentros de un viaje entre Italia y la Inglaterra del barroco con parada en la Málaga del Dieciocho. La primera cita aborda los orígenes del concierto con Corelli como punto de partida bajo la dirección de Barry Sargent. Lluís Vilamajó en diciembre desvela los reflejos Italianos de Juan Francés de Iribarren enfrentando su cantata Prosigue acorde Lira al Gloria de Vivaldi. Finalmente, Aarón Zapico encabeza la semi representación de la Ópera Dido y Eneas del inglés Henry Purcell en julio.

Mozart es otra de las luces de la programación. Será el encargado de abrir y cerrar la sexta edición de la Filarmónica Frente al Mar. Formato más accesible y desenfado además de escenario para dar a conocer nuevas batutas e intérpretes. Toma peso en el ciclo la escuela española que acapara dos programas en noviembre y febrero de la mano de Miguel Romea y Eduardo portal respectivamente. El Cascanueces de Tchaikovsky, entrados en diciembre, servirá de pórtico a la Navidad que culmina con el tradicional abono en el Cervantes de la mano de Haendel. La Sinfonía nº4 de Brahms será la encargada de clausurar este ciclo que aun siendo independiente apetece un complemento necesario para entender mejor el viaje musical que nos propone Manuel Hernández Silva.

María Espada y Kennedy Moretti forman otra de las grandes citas de la temporada, con un recital de canto y piano y obras de Strauss, Poulenc o Toldra dentro del Ciclo de Cámara que alcanza su undécima edición. Marzo nos acerca el interesante repertorio de piano a cuatro manos gracias a las hermanas Naughton puente a su vez de los tres últimos programas protagonizado por las dieciséis cuerdas. Destacar el programa del Cuarteto Bretón enfrentando a F. Glass con La muerte y la doncella de Schubert.

Nuevamente Mahler será el encargado de cerrar la temporada de conciertos de abono de la OFM que de alguna forma enlaza y ahonda en las propuestas de la temporada que concluye superando los programas por escuelas frente a una visión más de conjunto a la que nos invita el titular de la Filarmónica el maestro Manuel Hernández Silva. El titular dirigirá ocho de los quince abonos previstos conformando el elenco de batutas Igor Ijurra y su lectura del Mesías de Haendel; Álvaro Albiach que enfrentará el Posromanticismo de Strauss y las Vanguardias de Stravinsky. Diego Martín Echevarría y el violín de Leticia Moreno nos traerán las Estaciones porteñas hacia el final de la temporada, pero mucho antes en el abono de Semana Santa Salvador Vázquez dirigirá en el emblemático Stabat Mater de Rossini.

Alejandro Posada, Georg Mark - única batuta que repite temporada- y Diego Martín Etxebarría completan las batutas invitadas que se irán sucediéndose en esta nueva singladura que reivindica Iberoamérica, apuesta por el siglo pasado sin olvidar el gran repertorio como muestra el monográfico Mozart y sus tres últimas sinfonías. Mahler frente Martinú, Wagner ante Nielsen, Turina y Kalinnikov o Ginastera en oposición a Dvoràk son algunos de los juegos de espejos para unas citas cargadas de interés.