­Los pasos errantes o las huellas sin rumbo junto al mar llegan a Málaga gracias a la exposición de la escultora Elena Laverón Caminantes en el Puerto, que fue inaugurada ayer y que reúne catorce nuevas obras de gran formato a la sombra de la pérgola del muelle 2 de la dársena malagueña.

Esculturas de gran tamaño que quieren rendir homenaje a los ciudadanos que ocupan este espacio portuario para caminar, para pasear, para dotar de vida el muelle dentro de las celebraciones del doscientos cumpleaños la Farola del puerto de Málaga, el único faro femenino dentro de la geografía peninsular.

Nómadas sin destino que hacen suyo este paseo son la inspiración de Laverón (Ceuta, 1938), que se ha visto arropada en la presentación de la muestra por el consejero de Fomento, Felipe López; el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Paulino Plata, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, entre otros.

Plata dijo que esta exposición «quiere agradecer a los caminantes que vienen al puerto todos los días y que lo hacen de la manera y en la cantidad que viene ocurriendo año tras año», tras apuntar que durante el año pasado más de 9 millones de personas deambularon por él.

El titular de Fomento destacó, por su parte, que la instalación artística es «una invitación al mantenimiento de la salud, porque ahí hay un mensaje subliminal importante que tiene que ver con el disfrute con el ocio y con la salud».

Finalmente, Francisco de la Torre dijo que genera «espacios para el disfrute ciudadano, con poca volumetría, con una estética que quede bien, que proyecta imágenes clásicas y potentes de Málaga.