La Feria del Libro de Málaga pasó este domingo la última página de su edición 2017, la primera en su nuevo emplazamiento, la Plaza de la Merced. «La feria ha cumplido las expectativas que nos marcamos en su origen. Su propia existencia, la mejor gestión de un presupuesto con grave y peligro de déficits a su cierre y el más importante de todos, nuestra responsabilidad de que la feria fuera satisfactoria para los participantes y sus visitantes», resume el nuevo director de la cita, Manuel García Iborra, para quien La Merced es un enclave atractivo para próximas convocatorias: «Para saber valorar el resultado final, los datos objetivos que mejor nos marcan la reflexión son las ventas. Y hemos igualado, incluso mejorado, los datos de la última edición [que se desarrolló en El Palmeral de las Sorpresas]».

Al parecer, no ha sido fácil organizar esta edición de la Feria del Libro, marcada por las novedades (muchas, obligadas). Así lo argumenta García Iborra: «El contexto de trabajo ha sido muy problemático. Hemos cambiado el espacio de manera obligada, hemos creado un equipo de trabajo nuevo, y estas circunstacias nos han obligado a organizar la feria en muy poco tiempo. A estos elementos sumaremos un cambio de fechas para que pudieramos entregar a Málaga una feria del libro digna. Unas fechas que a nuestro parecer no eran las idóneas». Al nuevo responsable de la Feria no le falta autocrítica, desde luego. Y es que es raro escuchar o leer frases como las que siguen de un gestor cultural, casi siempre empeñado en resaltar las bondades de lo suyo e invisibilizar lo menos presentable: «La programación ha sido creada sin criterio atractivo; ha sido la suma de diferentes aportaciones y la disponibilidad de cualquier ofrecimiento gratuito que pudiéramos aprovechar. A su vez, el trabajo de difusión no ha sido el adecuado, en parte por la tardanza de cerrar fechas y elaborar el programa, por lo que la asistencia de algunos actos ha sido escasa». García Iborra y su equipo aseguran estar ya trabajando para la edición 2018: «Ya tenemos parte del proyecto diseñado. Ya sabemos hacia donde nos queremos dirigir»