El marchante cubano-estadounidense Roberto Polo ha elegido Toledo y Cuenca para donar una parte de su colección de arte moderno y contemporáneo, "un auténtico bombazo cultural», en palabras del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. «Estamos hablando de un tesoro desde el punto de vista patrimonial y cultural que la comunidad autónoma podrá lucir y podrá aprovechar», resaltó García-Page, quien ha avanzado que el próximo 4 de julio presentará el proyecto en Toledo junto a Roberto Polo, cuya colección reúne 7.000 obras.

Polo, patrono del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, director de una galería de arte en Bruselas y que cuenta en su colección con obras que van de finales del siglo XIX hasta la actualidad, en especial de artistas del norte y el este de Europa, detallará la próxima semana las obras que llegarían a España, además de su biblioteca.

En una entrevista con Efe hace ahora un año, el coleccionista explicó que esta cesión «llenaría un vacío» que existe en el panorama museístico español «muy rico en otras escuelas pero que tiene muy poco de artistas modernos y contemporáneos de los Países Bajos, Holanda, Alemania o Polonia».

García-Page ha dicho que lleva «mucho tiempo trabajando codo con codo» con Polo, y «compitiendo soterradamente con otras ciudades», entre ellas Málaga, «en discusión hasta el último momento». Curiosamente, estos días el Palacio Episcopal alberga una exposición temporal con fondos de la Colección Polo, Painting After Postmodernism (Belgium-USA), que podrían haber sido el anticipo de un desembarco artístico mayor que ahora sabemos tendrá otros destinos. Si quieren saber qué nos hemos perdido, tienen hasta el próximo 2 de julio para visitar la muestra.

En principio, los dos espacios elegidos son el Museo de Santa Fe de Toledo y el Archivo Histórico de Cuenca, dos ubicaciones que ha destacado que «por su propia definición geográfica y urbanística ya han enamorado» al artista y marchante. Un hombre, por cierto, que confiesa no deja pasar un día sin, al menos, comprar una obra y al que le gusta hacerlo fuera de las subastas: «No me gusta el aspecto comercial de las subastas». Quizás también por eso la cesión a Toledo y Cuenta de 7.000 de sus obras sea de carácter gratuito.