La grandeza de Bambino sigue siendo, casi veinte años después de su muerte, fuente continua de inspiración para artistas de todas las disciplinas imaginables: músicos, actores, pintores, modistos, bailarines, fotógrafos, cineastas... El hijo del Chamona y la Frasquita es una referencia constante -en ocasiones forzada e interesada, todo hay que decirlo- para los que buscan la fuerza e irreverencia de un creador capaz de unir universos musicales sin por ello recurrir a la venta de su esencia al mejor postor y sin temor a equivocarse por ser lo que él era: un espíritu único, libre y arrebatador.

El actor malagueño Manuel Bandera, gran admirador del cantante de Utrera, protagoniza un homenaje a Bambino que tiene como objetivo, según sus propias palabras, «recuperar la esencia de los tablaos y deleitarme cantando e interpretando las canciones de Bambino que forman parte de mi banda sonora».

En el montaje Bambino por Bandera, que el próximo 29 de julio se estrena en la Sala Fortuna del Casino de Torrequebrada de Benalmádena, el intérprete de Las cosas del querer se reencarnará en Miguel Vargas Jiménez para recordar canciones inolvidables como Payaso, La pared, Adoro, Voy, Se me va, Tu volverás o No me des guerra, entre otras. El espectáculo, que podrá verse en cinco únicas funciones todos los jueves del mes de agosto, cuenta con un cuerpo de ballet y la recreación de cuadros flamencos de la época bajo la dirección de la Compañía de Danza Vicente Renero.

Sin pedir permiso ni sentirse culpable, Bambino llevó boleros, rancheras, coplas, tangos y corridos a las orillas de las bulerías y la rumba, dando así forma a un estilo mil veces imitado y nunca igualado. Bandera no pretende convocar comparaciones. Solo rendir un tributo a un andaluz universal que bien merece todos los homenajes que vengan.