No se han preguntado alguna vez por qué se han enganchado a alguna serie sin querer? ¿Qué irresistible fuerza le impide cambiar de canal? Como cuando no puedes dejar de comer chocolate, por mencionar una adicción legal y confesable. Ahora sabemos que esta atracción -no fatal- tiene una explicación, ni más ni menos que científica.

El catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Salamanca José Luis Martínez Herrador ideó una máquina que mide los procesos de atención y emoción en grupos. La llamó Sociograph y la empresa ICON Multimedia de los hermanos Rafael y Enrique Hornos y Juan Carlos Martín adquirió la patente para desarrollar el mecanismo junto al investigador creando una consultora especializada.

El invento parte de la neurociencia, con aplicaciones infinitas al investigar la función, la estructura y la bioquímica del sistema nervioso para conocer la naturaleza de las sensaciones, de la capacidad de moverse, hablar, reír, llorar, amar... Fascinante.

Son conocidos los experimentos en el mundo de la mercadotecnia para saber qué estímulos funcionan mejor en la venta de distintos productos, por ejemplo, comprobar si provocar una sonrisa, sorpresa o miedo en un anuncio genera mayor eficacia publicitaria. O cómo funciona la música, los colores... Elementos que intervienen en otros productos comunicativos, como las series de ficción.

Con Sociograph, pueden hacerse test en los que los participantes son monitorizados para detectar los momentos más impactantes de cada pieza audiovisual. Sin encuestas ni mentiras, habla el cerebro directamente.

Mediaset ha comprado esta innovación porque esta tecnología permite determinar las tramas y los personajes que despiertan más simpatía y facilitar el descarte de aquellos que no gustan tanto. También elegir qué momentos incluir en los avances o en qué escena colocar el product placement.

No les sorprenderá saber que la usaron en El príncipe, un gran éxito de Telecinco en estos años de fragmentación de audiencias, con una media de casi cinco millones de espectadores en sus dos temporadas. TVE podría considerar contar con esta ayudita para no estrenar productos como La Pelu, su última ocurrencia, esa «refrescante comedia de situación», según ellos, que a los tres días está en el 6,4 % de cuota de pantalla y cayendo, empeorando los números del horroroso Hora punta.