Cuando la magia del teatro y una bonita de noche de verano se unen en Málaga, dan como resultado uno de los mejores espectáculos para disfrutar durante los meses estivales en la capital. Clásicos en Verano es una iniciativa que puso en marcha la compañía Pata Teatro en el año 2012, un ciclo que nace del interés artístico de presentar al público una obra clásica en un entorno del patrimonio histórico de Málaga. «El proyecto lo pusimos en marcha en 2009 porque pensamos que era algo muy bueno para nuestra ciudad y también a nivel artístico para la compañía: unir sinergias entre el patrimonio malagueño y las representaciones teatrales. No fue hasta 2012 cuando conseguimos llevarlo a cabo de la mano del Teatro Cánovas y la Consejería de Cultura. Fue el año más duro. A partir de la segunda edición ya fue una iniciativa totalmente privada», señala Macarena Pérez, actriz y fundadora de Pata Teatro.

Desde aquel verano esta compañía malagueña ha ido apostando cada vez más por este proyecto que desde el primer momento fue un éxito de público. Más de 4.500 espectadores han disfrutado cada año de estos espectáculos a la luz de la luna y en entornos únicos de la capital del siglo XVII y XVIII. «La acogida desde el principio siempre fue muy buena, la gente salía encantada y hemos ido aumentado el número de espectadores con los años», dice Macarena.

Los textos de Lope de Vega, Calderón, Moreto, Fernando Rojas y Shakespeare han tomado vida durante estos cinco años en Málaga. El perro del Hortelano, La Celestina y Mucho ruido y pocas nueces, que consiguió tres premios del Ateneo, han sido algunas de las obras que han formado parte de este ciclo. Carlos Cuadros, Josemi Rodríguez, Rocío Rubio, Andrés Suárez y Macarena Pérez Bravo han dado vida a personajes míticos del teatro clásico en lugares tan significativos como el Patio del Museo de la Semana Santa y el Patio de Arcos del instituto Vicente Espinel. «Al ser una representación que se hace directamente en el patio es mágico. Es un escenario natural y además nosotros lo hacemos con el estilo típico de los corrales de comedia de la época. El contacto con el público es muy directo. Estas sentado y a un metro esta el actor diciendo el verso y respirando junto a ti. La verdad es que es algo que la gente valora mucho y se sienten incluso inmersos en la obra. Para nosotros es muy bonito ver como la gente de Málaga apoya esta iniciativa, ver como les gusta el teatro clásico y como disfruta junto a nosotros», añade Macarena.

Este año los Clásicos en Verano vuelven y lo hacen con la divertida comedia Donde hay agravios, no hay celos, de Francisco Rojas Zorrilla, que se representa desde el día 1 de julio hasta el próximo 5 de agosto en un nuevo espacio: el patio del Centro de Educación Infantil y Primaria Prácticas N.º 1, en la Plaza de la Constitución. En total, la compañía realizará 31 representaciones en un patio que guarda más de cuatrocientos años de historia en el corazón de Málaga. «Este año hemos cambiado de espacio ya que el Vicente Espinel se encuentra en reformas. Este nuevo patio es un lugar mágico del siglo XVII y aunque es más reducido representar el espectáculo allí es todo un lujo. Además la obra de Zorrilla es muy diferente a lo que hemos estado haciendo hasta ahora: Es un comedia que en su época fue muy popular y sin embargo para muchos es una total desconocida», añade la actriz.

El amor, la picaresca y las risas estan aseguradas con esta representación, una interpretación a verso fácil de seguir y que lleva al espectador a vivir de primera mano el teatro que triunfó en el Siglo de Oro. «Hacer teatro clásico en un patio de columnas es algo maravilloso, te sientes transportado a otra época. Es como un ritual en el que te das cuenta de que no sólo estas haciendo teatro también estas haciendo historia», añade la interprete. Pata Teatro es una compañía que no sólo vive de este ciclo, desde que naciera en 1998 son muchos los escenarios recorridos y las obras puestas en escena. Y aunque tienen más de tres producciones en las tablas, Macarena asegura que Clásicos en Verano es el proyecto más duro y al que más tiempo dedican. «La gestión la llevamos al cien por cien la compañía, pero recompensa todo el esfuerzo de un año trabajando porque te sientes único en ese momento haciendo teatro clásico», concluye.

Todos estos montajes han tenido una gran repercusión a nivel social y mediático, obteniendo unas magníficas críticas, tanto de público como de prensa, y convirtiéndose en unos de los proyectos teatrales más exitosos del año. Una oportunidad única para viajar en el tiempo en una noche de verano, disfrutar de un entorno con un ambiente único y llevarte a casa una gran sonrisa puesta.