El músico británico Elton John (Pinner, Inglaterra, 1947) aterriza hoy en Marbella para ofrecer un concierto dentro de su Wonderful Crazy Night Tour y del Festival Starlite.

Las exigencias que ha trasladado a la organización de sus conciertos españoles son las habituales que demanda el artista según contrato. En su segunda visita a Málaga en dos años,las peticiones de Elton John no han supuesto quebradero de cabeza alguno para la producción local. Ni tampoco, al menos con la información que se conoce, ha querido poner a prueba a los organizadores con peticiones que pudieran parecer extravagantes o fuera de lugar.

Al margen de la decisión que adopte el artista y el equipo que le acompaña, todo parece indicar que no hará noche en Málaga, pese a las reservas de alojamiento, toda vez que vuela en transporte privado y a su conveniencia.

Antes de entrar al detalle en la logística en materia de recursos humanos y técnicos, hay que reparar en algunas cuestiones sobre las que el artista ha dado precisas instrucciones. Es el caso del tipo de camerino que requiere, la decoración y otros equipamientos que han de estar habilitados antes, durante y después de su actuación. Primero el color del camerino, que ha de ser blanco o crema, y paredes revestidas con cortinas.

Como mobiliario, Elton John quiere un sofá o sillón, cuyos cojines puedan quitarse según lo necesite, y en el que tiene la costumbre de descansar antes de cada concierto. De igual manera, tendrá, tal como ha pedido, un poblado jardín en los camerinos, en el suyo y en los otros, con al menos una decena de ficus y palmeras, así como una docena de plantas verdes y jarrones con flores, rosas preferentemente, y otras que no sean ni geranios ni crisantemos.

En cuanto al catering, Elton John no ha sido excesivamente exigente ni caprichoso como cabía prever en un artista de su categoría y trayectoria. Entre las bebidas que precisa para él y su séquito, no puede faltar el té, siempre de marca inglesa de la que ya ha dado cuenta, y disponible desde su llegada hasta que abandone el recinto; distintos tipos de vino, agua San Pellegrino y refrescos. En lo que se refiere a la comida, los recurridos frutos secos, un clásico que viene de serie, menú vegetariano en el que no se entra en mucho detalle, pollo, pescado y ensaladas diversas.

En materia de logística, el artista viaja en jet privado, y ha solicitado a la oficina de producción dos limusinas que le aguardarán a pie de pista una vez que aterrice en la Costa del Sol. Mientras permanezca entre nosotros, tendrá los vehículos a su disposición con chófer incluído. Viaja con su equipo de seguridad, al que suma otro operativo que se facilita desde la productora. El personal artístico y técnico, el habitual de la gira, lo forman una treintena de personas, para los que solicitado igualmente otras 30 habitaciones y una suite presidencial. Todo ello, en un establecimiento hotelero de cinco estrellas, en lo que respecta al propio Elton John y la banda.

En cuanto al personal, la organización de sus conciertos suele movilizar a otras 40 personas entre azafatas y acomodadores, unos 50 camareros, además de sanitarios en torno a 25, técnicos en torno a 40 -a los que hay que sumar los que acompañan al artista-, otros 30 responsables de seguridad, y unas 40 personas del servicio de catering.

El inseparable piano viaja con el británico, así como otros elementos técnicos y de escenario que se han venido utilizando en la gira en territorio europeo.