Antonio Banderas tendrá finalmente su teatro en Málaga. Tras el malogrado proyecto del actor y el arquitecto José Seguí para el antiguo Cine Astoria, Banderas ojeó el parque escénico de la capital y terminó poniendo sus ojos en el Teatro Alameda y, un par de meses después, el acuerdo se ha cerrado. Durante toda la jornada de hoy el también director y miembros de la familia Sánchez-Ramade, propietarios del teatro de la calle Córdoba, han mantenido diversos contactos telefónicos para zanjar la cuestión, aseguran fuentes cercanas al intérprete. El propio Banderas lo hacía oficial este mismo jueves a través de sus redes sociales.

Finaliza así una de las escasísimas controversias entre Antonio Banderas y su ciudad. Recordemos que se retiró del concurso para ocupar el Astoria muy dolido por el "trato humillante" que le había dispensado la oposición municipal («no es amortizable ni sostenible y abunda en un proyecto fracasado como es la sobre explotación hostelera", según IU Málaga Para La Gente, que también tildó de "pseudoconcurso" el proceso de adjudicación). "No quiero convertirme en un segundo Moneo en Málaga», aseguró el actor en la contundente misiva en la que explicaba las razones de su retirada de 'Ecos Urbanos', el proyecto. Desde entonces, reiteró en diversas ocasiones su adiós pero con un condicional: "No trabajaré con dinero público, que viene muy envenenado. Pero no renuncio en absoluto a hacer un proyecto para Málaga".

Las sombras de aquel episodio (que incluso motivó a que decenas de malagueños se concentraran en la Plaza de la Constitución para pedirle a Banderas que reconsiderara su decisión) se han disipado con el acuerdo con la familia Sánchez-Ramade, un trato que se realizará en el ámbito privado, lejos de los plenos municipales y las burocracias de lo público.

Poco se sabe de la idea de Banderas para el Alameda más que albergará dos salas de teatro comerciales, aulas de formación y enseñanza además de espacios de hostelería y de ocio, siguiendo el espíritu de 'Ecos Urbanos'.