"Picasseando". Ése fue el escueto pero revelador tuit que escribió Antonio Banderas a media mañana de ayer. Y su forma de anunciar que el rodaje de Genius: Picasso, ayer.

La jornada comenzó a las dos de la madrugada en la iglesia de Santiago, cuya construcción comenzó a finales del siglo XV, y de la que se retiraron elementos actuales como los altavoces o los ventiladores, su párroco, Francisco Aranda. Aunque en el templo se conserva la pila bautismal donde Picasso recibió los nombres de Pablo, Diego, José, Francisco de Paula, Juan Nepomuceno, María de los Remedios y Cipriano de la Santísima Trinidad, el equipo ha empleado una réplica exacta para poder ubicarla en el lugar que deseaba. Después de más de cinco horas de preparativos, se rodó la escena del bautismo, protagonizada por un bebé -que tenía un suplente por si algo no iba bien-, después de que en los ensayos se hubiera utilizado un muñeco. El párroco dio al equipo algunas indicaciones sobre la liturgia y sobre la indumentaria del sacerdote, e incluso le ha prestado una estola y una capa pluvial del siglo XVI.

Más tarde, en el coso de La Malagueta, varios tendidos estaban engalanados con banderas de España y llenos de figurantes vestidos de época que asistían a un festejo taurino en el que no han faltado figuras como los picadores, los areneros o, por supuesto, los toreros (el colombiano José Arcila, el francés Marc Serrano y el madrileño José Ramón García Chechu) para escenificar la lidia.

En estas escenas se encontraba el actor que encarna a Picasso en su infancia, acompañado de otro intérprete que en la pantalla incorpora al padre del artista, el también pintor José Ruiz Blasco.

Sobre las doce del mediodía, momento en que se colgó el citado tuit, Banderas bajó de su ático en Alcazabilla para dirigirse al rodaje en el coso, con su cabeza rapada como Pablo Picasso cubierta por una gorra blanca. Un gesto, el de acercarse al set a pesar de no tener que actuar, que demuestra la implicación del intérprete en este proyecto.

El equipo de 'Genius: Picasso' seguirá entre nosotros hasta mañana. Rodará en la Casa Natal de Picasso, la calle San Agustín, la plaza de la Merced y, especialmente, en la playa de la Misericordia, un trasunto de la Costa Azul para unas escenas protagonizadas por el genio maduro y en las que, claro, sí participará Banderas.