El artista malagueño Jorge Rando inauguró este lunes Nacerán nuevas auroras, flamante temporal en el museo que lleva su nombre en la que pueden verse más de 150 obras, la mayoría creaciones recientes que hacen hincapié en la naturaleza, en el hambre, los éxodos y cómo esa penumbra de la existencia tiene reflejo en la luminosidad de su pintura. En definitiva, un recorrido pictórico para enfrentarse con el concepto mismo de humanidad. Así lo indicó ayer la directora del Museum Jorge Rando, Vanesa Diez, quien señaló que la muestra reúne diversas obras entre óleos de gran formato, acuarelas, dibujos y esculturas de la creación más reciente del malagueño.

La exposición, en cartel hasta el 24 de febrero de 2018, supone un recorrido por tres de los grandes ciclos temáticos del pintor: Nacerán nuevas auroras, Miniaturas, y La belleza llora con la tragedia. Así, la estética de Rando presenta, «a través de un lenguaje de extraordinaria fuerza creadora e instinto, un reto intelectual sustentado sobre tres pilares: el arte como lenguaje espiritual, la naturaleza y las cuestiones existencialistas».

En el primero de estos pilares el propio Rando recuerda que nace algo nuevo de lo viejo, «porque si no hay aurora, no hay estreno». Este ciclo tuvo su preámbulo en otra temporal, El nacimiento del color, y ahora, un año después, en el espacio creado por el artista el color se encuentra con la línea en un «perfecto equilibrio».

En La belleza llora con la tragedia, el propio autor escribe que los artistas están llamados «y obligados» con su arte a «ayudarpara paliar esas terribles tragedias que se están consumando detrás de la puerta».

Miniaturas es, en cambio, una huida artística de la civilización. Son sus obras una reivindicación de la necesaria relación de la humanidad con la naturaleza.