La misma semana que se comenzó a levantar el muro de Berlín, en agosto de 1961, aparecía en los quioscos el primer número de Los Cuatro Fantásticos. El grupo de superhéroes creado por Stan Lee y Jack Kirby produjo un cataclismo en mundo de los comic-book al presentar a una serie de personajes que nada tenían que ver con la idea que el mundo tenía hasta la fecha de los protagonistas las viñetas. Lee concibió el cuarteto como un equipo de héroes «reales, vivos, personas de carne y hueso con relaciones que interesen al lector».

A los pocos meses, Marvel alcanzaba los 19 millones de cómics despachados, un exitoso cambio que marcó la etapa más fructífera de la compañía de Martin Goodman. Tras irrupción de Reed Richards (Mr Fantástico), Susan Storm (La Chica Invisible), Ben Grimm (La Cosa) y Johnny Storm (Antorcha Humana) vendrían los estrenos de Hulk (mayo de 1962), Spider-Man (agosto de 1962), Thor (Journey Into Mystery#83, agosto de 1962), Iron Man (Tales of Suspense#39, marzo de 1963), Nick Furia (mayo de 1963), Los Vengadores y La Patrulla X (ambos en septiembre de 1963), Daredevil (abril de 1964) y Silver Surfer (Fantastic Four#48, marzo de 1966), lo que supuso una auténtica revolución.

Gracias a este insuperable armamento de personajes -a los que hay que añadir una no menos grandiosa galería de villanos (Cráneo Rojo, Doctor Octopus, el Hombre Topo, Doctor Muerte, el Hombre de Arena, HYDRA, el Duende Verde, el Castigador...)- Marvel vivió su Edad de Plata (1965-1970), en la que la editorial se convirtió en la todopoderosa reina de los quioscos. Este periodo no hubiera sido el mismo sin la aportación de ilustradores como Jack Kirby, Steve Ditko, John Romita Sr., Gil Kane o John Buscema, entre otros. Aunque sin ser tan fértil en la aparición de nuevos héroes, la Edad de Bronce de la Casa de las Ideas (que arranca en 1970 y llega hasta bien entrados los años ochenta) estuvo repleta de cambios, sobre todo respecto a las líneas argumentales de las historias.

Las páginas de los cómics de Marvel se comenzaron a hablar de drogas, alcohol, sexo, muerte y otras temáticas adultas. De este modo, los personajes entraron en una nueva dimensión y dejaron a un lado esa pátina infantil de sus orígenes para poner un pie en el mundo de los adultos.

La editorial Taschen, fiel a su exquisita manera de tratar sus publicaciones, acaba de editar el majestuoso volumen La Era Marvel de los cómics 1961-1978, dedicado a trazar los hitos de Marvel durante el periodo en el que la compañía cimentó su inigualable historia. Un libro de cuatrocientas páginas que contiene maravillosas reproducciones de las portadas y viñetas más legendarias de todos los personajes de Marvel, así como bocetos, fotografías y documentos que ofrecen al lector un gran angular sobre cómo nació y creció la mayor y más influyente empresa de cómics del planeta.

Más de medio siglo después, estos fascinantes personajes nacidos en las décadas de 1960 y 1970 son más populares que nunca y hoy continúan protagonizando nuevos cómics, prestigiosas series de televisión y llenando salas de cine de todo el mundo. Adentrarse en La Era Marvel de los cómics 1961-1978 es iniciar un viaje al origen de estos míticos centinelas que forman parte de la cultura popular contemporánea.