El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), dependiente de la Consejería de Cultura, restaurará el baldaquino de la Virgen de la Victoria, construido en el siglo XVIII y que se conserva en el camarín de la Virgen de la Victoria. La intervención permitirá reparar los problemas detectados en un informe realizado en 2016 y que puso de relieve el mal estado de conservación.

El baldaquino es una estructura de madera dorada y policromada cuyas dimensiones son de 4,30 metros de alto, 2,72 metros de ancho y 77 centímetros de profundidad. El diseño se atribuye al arquitecto Felipe de Unzurrúnzaga y se estima que fue construido hacia 1700, formando un conjunto arquitectónico de dos cuerpos, parcialmente desmontable, con elementos de madera tallados que se unen por medio de tornillos y pletinas metálicas. De hecho, se pueden desmontar, al menos, la corona, los cuatro ángeles que la sostienen y las cuatro volutas doradas que sostienen el cuerpo superior.

Según el informe elaborado por el IAPH en 2016 sobre el estado de conservación del conjunto del baldaquino, en el soporte se observaron patologías como inestabilidad estructural, fisuras, fracturas y pérdida de fragmentos. En cuanto a la policromía, se constataron faltas de adhesión, desgastes, oscurecimiento de barnices, aplicación de repintes alterados cromáticamente y pérdida de fragmentos de policromía.

El presupuesto necesario para acometer esta restauración procede de la subvención concedida por el Ayuntamiento de Málaga a la Hermandad de Santa María de la Victoria.