Los argentinos han dado con la tecla para llegar al público adolescente a través de la televisión. Si hace unos años el fenómeno Violetta parecía insuperable, ahora el otrora país del tango ha generado otra serie, Soy Luna, que arrasa en las parrillas y también en los estadios y salas de conciertos en su versión live, o sea, como espectáculo en directo. Los días 13 y 14 de este mes el show ocupará las tablas del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena y las entradas (entre 32 y 220 euros) están volando.

A muchos, los nombres de Karol Sevilla, Ruggero Pasquarelli, Valentina Zenere y Michael Ronda no les sonarán de nada, pero pregúntenle a algún adolescente y verán. Son los protagonistas de Soy Luna, el colorido relato de Luna Valente, una estudiante adolescente mexicana aficionada al patinaje que se muda a Argentina por un cambio laboral de sus padres. Allí conoce un mundo de lujos, un espectacular club de patinaje, a un chaval del que se enamora... y a su celosa novia.

Quienes han visto Soy Luna Live, el título del espectáculo, aseguran que es una traslación coherente del universo de la serie de Disney Channel al escenario que se beneficia especialmente de la entrega de sus intérpretes (recordemos: casi dos horas de canciones, bailes y patinaje). Y, sobre todo, que se da al público lo que pide. Alas, Siempre Juntos, Prófugo, Invisibles, Sobre ruedas, Mirame a mí, Valiente, Vuelo o Siempre juntos son algunos de los más de 25 temas que se pueden ver y oír en el concierto, auténticos himnos para muchos adolescentes de América Latina y España.

Y parece que hay para rato: tras la primera y la segunda temporadas, los responsables de Soy Luna ya han firmado para una tercera. Normal, dadas las audiencias de la serie y lo bien que funciona su merchandising: estos días navideños Amazon vende como pan caliente los patines rosas de Luna Valente.