Los X-Men continúan siendo unos de los cómics más rentables de la todopoderosa Marvel, razón por la que la editorial Panini prosigue con su destacada misión de recuperar las aventuras tanto de sus orígenes (Marvel Gold. La Patrulla X Original-1, que compila las primeras historietas del título creado por Stan Lee y Jack Kirby) como de la segunda vida de los mutantes del profesor Xavier, cuyo relanzamiento en 1975 por parte de Chris Claremont supuso un antes y un después en la vida de estos peculiares personajes y en la propia historia de las viñetas.

El recién editado quinto omnigold de La Imposible Patrulla X recorre la maravillosa etapa dorada de la serie en los años ochenta, cuando se había convertido por méritos propios en el cómic más vendido del mundo. La llegada de Romita Jr. -por entonces un chico al que le quedaba todo por demostrar, además de ser hijo de quin era- a los pinceles significó un importante revulsivo en el universo de Tormenta, Lobezno, Coloso, Mística, Madelyne Pryor, Cíclope, Rondador Nocturno, Kitty Pride, Pícara, Rachel Summers y compañía. El volumen, que se abre con nada plácida luna de miel que viven Scott Summers y Madeleine Pryor, pasa rápidamente a la acción con el intento de Mística y la Hermandad de Mutantes Diabólicos (con Mole, Piros, Avalancha y Destino como principales malhechores) de recuperar a Pícara. Entre los números aquí compilados -The X-Men #176 a 192-, destaca sobremanera la intensa historia romántica entre Tormenta y Forja (titulada Vidamuerte), una vez que la líder mutante pierde sus poderes por culpa del neutralizador que dispara Gyrich y que, precisamente, había diseñado Forja. Se trata de un profundo relato que explora el pasado de ambos personajes en su búsqueda para recuperarse de sus heridas. El serial Kitty Pryde y Lobezno, dibujado por Al Milgrom, así como The X-Men Annual #8 y numeroso material extra, una de las marcas de calidad de Panini en todas sus ediciones, completan esta imprescindible publicación sobre una no menos imprescindible etapa de los X-Men. Puede que la mejor de todos los tiempos.